María Pilar Vera, la mujer condenada por parricidio: “Me siento libre como una paloma”

Cometió un parricidio, sí. Y por eso María Pilar Vera fue condenada a cinco años de presidio, pero no con cárcel efectiva, sino que bajo un régimen de libertad vigilada intensiva.

Un fallo inédito, considerando que el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, pedía una pena de 15 años de cárcel por el crimen del ex marido de la mujer, René Pérez Carrillo.

El punto de inflexión estuvo en que los jueces le reconocieron la eximente de responsabilidad del artículo 10 Nº1 del Código Penal, en calidad de incompleta.

La explicación estaría en lo que llamaron el estado crepuscular con que actuó la mujer, dado su historial de vida desde la niñez y la violencia física y vejaciones verbales a la que fue sometida por parte del ex marido.

“Es dable considerar que provocaron en ella dicho estado crepuscular, que, si bien no tuvo la entidad de encontrarse privada totalmente de razón, se evidencia con la carga incluso de trastornos de personalidad, alcoholismo, intento e idealizaciones suicidas”, consignó el fallo.

“Estoy muy emocionada”

“Estoy muy emocionada, no lo puedo explicar, me siento libre como una paloma recién salida de un huevito hacia la libertad”.

Con estas palabras, Maria Pilar Vera recibió la sentencia que le aplicó el tribunal oral en lo penal de Punta Arenas, luego de condenarla por el delito de parricidio.

“Quiero agradecer a Defensoría todo el apoyo que me han dado. Nunca lo pensé, creía que me iban condenar a la cárcel, pero doy gracias a todo este equipo que me sacó. Estoy muy feliz y no tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por mi. Quiero darle muchas bendiciones a todas aquellas personas que me apoyaron, confiaron en mí”.

Caso impactante

Su caso impactó en la comunidad magallánica. En primera instancia la mujer estuvo en prisión preventiva, pero ésta fue sustitiuda por arresto domiciliario, luego que la Defensoría presentara ante la Corte de Apelaciones antecedentes que daban cuenta del historial de maltrato y agresiones que sufrió María del Pilar Vera, de parte de su ex conyuge, como bien lo remarcó la defensora regional, Gustava Aguilar Moraga, durante el alegato de apertura del juicio oral.

“Pedíamos la absolución porque considerábamos que estábamos ante una situación muy especial, se daba una causal de justificación que es el estado de necesidad exculpante, pocas veces habíamos visto en Magallanes un caso como el de Pilar, que una mujer haya sufrido durante años una violencia intrafamiliar de  manera tan sistemática y brutal”.

Para la jefa de la Defensoría Penal Pública, el caso de Pilar era muy especial y delicado. Pocas veces visto.

“Hemos representado a mujeres que han dado muerte a sus parejas, pero en este caso se daban los presupuestos que el legislador incorporó en la Ley de Femicidio, para buscar una salida a aquellas personas que causan un daño o la muerte de una persona. Pero ha sido bajo circunstancias muy especiales, como lo que sufrió Pilar durante toda su vida, maltrato y abandono desde la niñez”, explicó.

Después esto se repitió en su relación de pareja, “con malos tratos permanentes y degradantes, de una gravedad inusitada, como acreditaron los diferentes profesionales que declararon durante el juicio”.

Etapa reparatoria

Para Gustava Aguilar, lo más importante es que ahora, “ella tenga una etapa reparatoria y pueda cerrar un ciclo que con tanta brutalidad la ha golpeado. Va a necesitar mucho apoyo para poder reinsertarse normalmente. Tiene herramientas para hacerlo y cuenta con el apoyo de los profesionales. Poder tener un trabajo estable y, especialmente, tener la tranquilidad mental para cambiar su vida”.

De manera muy especial destacó el trabajo extraordinario que hizo todo el equipo de profesionales de la Unidad de Corta Estadía del Hospital Clínico Regional, encabezado por la siquiatra Bachira Nazar, la terapeuta Nancy Vásquez Labra y el sicólogo Jorge Barrera.

Crimen

El crimen de René Pérez Carrillo se cometió el 20 de febrero de 2020, en la parcela que habitaba en el kilómetro 35 de la Ruta 9 Sur. Alrededor de las 20,30 horas de ese día María Pilar se encontraba en compañía de su ex cónyuge, de quien estaba divorciada desde diciembre de 2019.