Ley eleva multas por uso de celular en la conducción
Luego de seis años de discusión, la Ley No Chat ya es realidad. La nueva norma, que será promulgada en los próximos días, aumenta de manera sustancial las multas a conductores de vehículos motorizados que manipulen su celular o cualquier otro dispositivo electrónico mientras estén conduciendo.
El proyecto, impulsado por la ONG No Chat en el año 2015, promueve cambios de conductas de los usuarios de vehículos motorizados para disminuir la violencia vial en el país.
Según cifras del Anuario Estadístico de Carabineros, en 2020 se reportaron 21.756 siniestros vinculados a manejar desatento a las condiciones del tránsito, convirtiéndose en la principal causa de siniestros viales en las calles y carreteras de nuestro país.
La normativa define como infracción gravísima, inclusive con suspensión de licencia por 90 días, el uso de dispositivos electrónicos durante la conducción. Esto equipara en cuanto a gravedad al hecho de no detenerse en luz roja o pasarse una señal de disco Pare. Ello significa que el conductor recibirá una multa de 3 UTM (157 mil pesos), el doble de lo que estipulaba antes en la Ley de Tránsito.
Un estudio realizado a 60 personas entre 18 y 72 años, determinó que quienes utilizaron WhatsApp mientras manejaban tendían a conducir en zigzag, a bajar intempestivamente la velocidad, a irrespetar la señalética e incluso a subirse a la vereda.
La investigación logró comprobar que el uso de este tipo de aplicaciones quintuplica la probabilidad de participar en un siniestro de tránsito, así como aumenta en siete veces el desvío de la trayectoria y en 3,7 la no señalización de un viraje.
En esta línea, el estudio determinó que el envío y lectura de mensajes a través de Whatsapp y otras aplicaciones de uso cotidiano es el elemento más riesgoso a la hora de conducir un vehículo, llegando a elevar 27 veces la conducción distraída y en tres veces tanto la posibilidad de un atropello como de colisión.
Disminuir la siniestralidad y terminar con la violencia vial, es un tema complejo que debe ser abordado de manera transdisciplinaria pues engloba diversas variables, como lo son el vehículo, la infraestructura en calles y carreteras, el ambiente y el factor humano. Aunque hay quienes sostiene que este fenómeno debe ser enfrentado como un problema de salud pública, atendido las personas que resultan lesionadas o fallecidas a diario en accidentes vinculados a no estar atento a la conducción.