Necrológicas

Casa del Samaritano y derecho al cuidado

Por La Prensa Austral Martes 28 de Septiembre del 2021

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El cuidado está establecido en la normativa internacional como un derecho humano. Vivimos en sociedad y el Estado y sus instituciones tienen que implementar las políticas y medidas posibles para asegurar a todos los habitantes de un país el desarrollo integral y el bienestar cotidiano, en particular de quienes se encuentran en situación de dependencia y requieren de la ayuda de otras personas para realizar actividades en la vida diaria.

Sin embargo, el cuidado es, a su vez, una función social e implica la promoción de la autonomía personal, atención y asistencia de personas en situación de dependencia. Por ello, también involucra al mundo privado y a la acción social de organizaciones e individuos que entienden que es su deber socorrer a aquellas personas que lo requieren.

En tal contexto debe ser entendida la acción que impulsa la Iglesia Católica a través de Fide XII respecto de la Casa del Samaritano, obra que resultó del traspaso en febrero pasado de la entonces llamada casa Juan Pablo II desde el Hogar de Cristo.

Usando el término de “hermanos mayores”, estas dependencias buscan ser más que un auxilio nocturno para quienes enfrentan la situación de vivir en las calles, sino que desean transformarse en un hogar.

La obra se sostiene gracias al voluntariado activo de personas que, anónimamente, se han puesto a disposición para ayudar a estas personas que están dentro del grupo social más vulnerable. También son fundamentales las donaciones que entregan empresas de la zona.

Se trata, así, de una concatenación de voluntades, esfuerzos, compromiso y responsabilidad social que engrandece a todos quienes participan en esta cadena virtuosa y logra un gran objetivo: hacer que la vida de sus usuarios sea un poco más amable y se ilumine con un rayo de esperanza.

Pero, en cuanto el cuidado es un derecho, llama la atención de que el Estado está descansando demasiado en la buena voluntad de la sociedad civil y ciertos individuos, siendo mezquino respecto de proporcionar recursos suficientes para que este tipo de iniciativas no sólo subsistan, sino que se multipliquen.