Ultimo adiós a chofer del Samu
Estaba listo para viajar a Puerto Natales, pero los canes detectores de droga de la Policía de Investigaciones le aguaron la salida.
Eran las 18,30 horas del día miércoles. Luis Santiago Boyer, de 29 años, había comprado pasaje en bus, para regresar a la capital de Ultima Esperanza, donde reside desde hace más de un año, aún cuando su situación migratoria en Chile es irregular.
Esperaba tranquilamente la salida del bus, en el asiento 18, ventana, cuando vio subir a funcionarios de la PDI con perros detectores de droga.
Los canes inmediatamente comenzaron a ladrar al lado del pasajero. Los funcionarios policiales le pidieron que descendiera y en una revisión de las vestimentas encontraron envoltorios con clorhidrato de cocaína, que arrojó un peso total de 101 gramos.
Pero esto no fue todo, ante la insistencia de los canes optó por sacar de la zona genital una bolsa que escondía con 90 comprimidos, de diferentes colores, correspondientes a pastillas de éxtasis.
Ayer compareció a audiencia de control de detención y el fiscal Manuel Soto lo formalizó por el delito de tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
No se pidió la prisión atendida la colaboración que prestó con la investigación. Por razones obvias las declaraciones que entregó ante la PDI quedaron caratuladas como “reservadas”, y no se expusieron en la audiencia.
Se le incautaron casi 295 mil pesos y un teléfono Iphone.
Sin oposición de la defensa, Guillermo Ibacache, el juez Juan Villa decretó el arresto domiciliario total para el ciudadano extranjero.
“No podré salir a trabajar”, preguntó descolocado el imputado.
“Usted debe permanecer encerrado en la casa las 24 horas. Y esto lo va a fiscalizar Carabineros, a cualquier hora del día”, le respondió el magistrado.