“Nos mató en vida”, afirmó padre de joven de fatal choque en Costanera 21 de Mayo
Aunque no lo aceptan, tratan de hacer lo posible por entender como padres que el hijo amado y profesional que criaron y vieron nacer, ya no estará nunca más con ellos.
La irresponsabilidad de un conductor le arrebató a Pedro Pérez y Karen Villarroel lo que más amaban. El hijo de 28 años de edad, Milton Pérez Villarroel, padre de un niño de tan sólo dos años, que tuvo el infortunio de cruzarse o circular por la Costanera justo cuando otro conductor perdió el control del vehículo y lo enfrentó casi frontalmente.
Pedro Pérez Guenchumán compartió con La Prensa Austral el dolor que carga desde la noche del 23 de agosto pasado. Hace un mes y medio siente que su alma está desgarrada profundamente.
Por la Costanera 21 de Mayo ese día manejaba a exceso de velocidad Leandro Ojeda, quien al tomar el teléfono celular para revisar un mensaje se distrajo y en segundos se pasó a la pista contraria, por donde lamentablemente avanzaba Milton Pérez, cuyo vehículo recibió de lleno el impacto y esto le costó la vida, casi instantáneamente. El conductor Leandro Ojeda fue detenido y formalizado por “conducción de vehículo motorizado bajo la influencia del alcohol, ocasionando muerte, lesiones leves y daños”.
Reformalización
El fiscal Sebastián González consiguió finalmente en la Corte de Apelaciones la prisión preventiva para Ojeda, quien para hoy tiene fijada una audiencia de “cautela de garantía”, solicitada por el defensor Ramón Ibáñez. Pero a su vez el fiscal pidió audiencia para reformalizar al conductor. El tribunal la agendó para el próximo viernes 22 de octubre “por la responsabilidad que le cabe como autor del delito de conducción en estado de ebriedad ocasionando muerte”.
“Estamos mal”
Pedro Pérez señala que lo ocurrido a su hijo es terrible. “Estamos mal, sobre todo por la forma en cómo se dio esto y la poca empatía de quien provocó este tremendo daño”. Alude a la irresponsabilidad y muchas otras cosas más. “Esta es una pesadilla de la que nunca despiertas, y cuando lo logras te das cuenta que tu hijo no está. En lo personal sólo logro descansar cuando duermo”.
“Vamos lidiando con un dolor tremendo, que no te lo puedes sacar. Pero hay que seguir, por nuestra otra hija y mi ex señora (Karen) que está mal y con una tremenda depresión. Este cabro (Leandro) nos mató en vida. Mi hijo tenía muchas ganas de vivir, con un niñito de 2 años y 6 meses. Tenía una postura de padre ejemplar, era como un niño y que le trunquen la vida así es terrible”.
“Es como si esta persona hubiese salido con una pistola y al primero que encuentra le encaja un balazo. Realmente no miden las consecuencias”, lamentó este acongojado padre.