Candidatos presidenciales se comprometieron a dar gobernabilidad al país
La política y la gobernabilidad fueron el primer tema del debate presidencial de este lunes, el último previo a las elecciones del 21 de noviembre, bloque que estuvo marcado por la sombra de Pinochet y el negacionismo sobre dictaduras, y la situación político-social actual de Chile, en medio de un histórico proceso constituyente.
Marco Enríquez-Ominami, carta del Pro, comenzó arremetiendo directamente contra el ultraconservador José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano. “El próximo domingo se elegirá a quién pasa a segunda vuelta a enfrentar al ‘Doctor Miedo’, José Antonio Kast, que ha manipulado la elección con propuestas de miedo e inseguridad”.
A su vez, el oficialista Sebastián Sichel (Chile Podemos Más) aprovechó de volver a marcar distancias con Kast respecto al gobierno Pinochet, tras las polémicas declaraciones que hizo este último el viernes defendiendo el régimen militar.
“Tenemos que dejar de hablar del pasado, y citar a Pinochet en el siglo XXI como ejemplo de democracia es un error (…) en el ‘89 todavía había gente detenida, torturada. Así como hay que establecer un cordón sanitario contra la violencia, también tenemos que establecer un cordón sanitario sobre las dictaduras, la cubana, la venezolana, la nicaragüense y las que han ocurrido en Chile”, dijo Sichel.
Kast, quien inició su participación mostrando una bandera de Cuba, se defendió y aseguró, sobre sus palabras ante la prensa extranjera, que “la pregunta fue correcta, la respuesta fue correcta, la interpretación fue errónea o la intencionada: yo dije que la elección en Nicaragua no fue democrática porque encerraban a los opositores; yo contesté que en Chile el año 89 se hizo una elección libre y democrática (…) fue una comparación entre ambas”.
“No es un tema que haya sido una mala interpretación. Es lamentable que una persona desconozca que en los días previos a la elección (de 1989) se seguía torturando, encarcelando”, fustigó Yasna Provoste (DC), abanderada de Nuevo Pacto Social.
Gabriel Boric, por su parte, remarcó que él es quien lidera el bloque Apruebo Dignidad, tras la declaración del Partido Comunista y movimientos de izquierda respaldando la reelección del Presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
En la coalición “yo mando”, afirmó el diputado, puntualizando además que “hubo una mala declaración de un sector del PC que fue rechazada por la gran mayoría de sus dirigencias, porque nosotros vamos a defender la democracia de manera irrestricta, sin matices, en Chile, en Nicaragua, en Colombia, en Venezuela, en China, donde sea, porque la democracia no se defiende sólo según el color de quién gobierne; y tal como lo señaló el PC, en materia de relaciones exteriores la voz cantante la lleva el Presidente de la República, y en Apruebo Dignidad voy a ser yo”.
Sichel también cuestionó a Boric, recordándole algunas palabras antiguas apoyando a los regímenes de Venezuela o Cuba, y también su postura en torno a la Macrozona Sur: “El cordón sanitario tiene que ser siempre, no arrepentirse después, estar siempre del lado de los débiles y no de aquellos que atentan, y todavía no entiendo, y te lo digo directamente, cómo se negocia con terroristas en La Araucanía”.
Sobre cómo llevaría su eventual gobierno, Provoste planteó que “la gobernabilidad se construye con muchos, y es fundamental que esté acompañada de reglas claras, que terminemos con los abusos, podamos tener una oferta clara en educación, acceso oportuno a la salud”.
Asimismo, sobre la situación en la Macrozona Sur, la senadora sostuvo que “es el diálogo y no la militarización la que va a alcanzar acuerdos que perduren en materia de paz en cualquier zona. Quiero profundamente la paz para La Araucanía y todo Chile”.
“Espero liderar un gobierno que llegue a acuerdos”, dijo Boric, apuntando a impulsar políticas de salud, de un nuevo sistema previsional, para combatir el narcotráfico y para enfrentar la crisis climática, entre otros asuntos, y mencionando algunas coincidencias con Provoste.
Consultada sobre la chance de que Nuevo Pacto Social y Apruebo Dignidad logren acuerdos de gobernabilidad, Provoste subayó que “es posible”.
Enríquez-Ominami, en tanto, apuntó que “nadie va a poder ofrecer gobernabilidad si no es con acuerdos; en mi caso, con nuestra candidatura y nuestra lista parlamentaria, lo haremos infinitamente mejor que el actual Presidente, que gobernó con minorías, que se peleó con el Congreso, con sus ministros”, diferenciando que él buscará “los grandes acuerdos; de cualquier forma, enfatizó que “hay un elefante al que nadie le mira los ojos: la nueva Constitución, que ordenará esto (…) que tenemos que defender porque es el cambio y la esperanza de un nuevo Chile más justo”.
Eduardo Artés, candidato de Unión Patriótica, afirmó que los demás abanderados, que han sido autoridades, “han llevado al país a esta realidad de crisis institucional, política y económica gigantesca; cómo puede hablar de gobernabilidad cuando el sistema neoliberal se cae a pedazos”, planteando que él, por su lado, habla de “un gobierno de las mayorías, donde es fundamental el tejido social: me he reunido con muchas organizaciones sociales, vecinales, comunales, y ellos van a ser la gobernabilidad, con ellos vamos a gobernar como una fuerza de dirección”.
Kast, a su turno, comentó que “la gobernabilidad se basa en la verdad, en no llevar adelante promesas falsas que no se van a poder cumplir, en hacer cumplir la ley, combatir el nepotismo, los parientes en el Estado, los apitutados y los operadores”.