Latas sueltas
Bastante preocupación están generando las latas quemadas que dan a la calle, vestigio de lo que fue el incendio que hace dos meses redujo a cenizas lo que alguna vez fue la llamada Casa del Médico Residente, a un costado del viejo hospital, en el pasaje Víctor Fernández.
El laterío está suelto y con los temporales de viento de los últimos días existe el temor de que pueda ocurrir una desgracia que lamentar. Sobre todo porque en la dependencia contigua hay una casa que está siendo ocupada nuevamente por personas en situación de calle.