Desarrollo cultural y asignación presupuestaria 2022
C
omo ha sucedido en años anteriores, dificultoso fue el análisis y despacho del proyecto de la Ley de Presupuesto 2022, teniendo el Ejecutivo y el Legislativo opiniones encontradas respecto de las asignaciones a diversas partidas.
Finalmente y en el último día que tenía para ello, la sala de la Cámara de Diputados aprobó este lunes la iniciativa por 79 votos a favor y 3 en contra. Ello, previo a que el gobierno lograra un acuerdo con el Senado hace dos semanas.
En general, se considera una importante reducción del gasto público para el próximo año, cuestión que fue valorada por Hacienda y, en particular, por la Dipres, en el entendido que se normalizará el gasto fiscal y, por ende, se asegurará una política fiscal sustentable y sostenible y se reactivará la economía.
Dentro de todos los ministerios involucrados, el de las Culturas, las Artes y el Patrimonio fue considerado con una asignación de sobre $228 mil millones. Siempre es cuestionable el monto asignado teniendo en cuenta los numerosos requerimientos que en este ámbito existen, pero, al menos desde la propia cartera, se destacó que los dineros considerados para el próximo año constituyen el segundo presupuesto más alto en la historia ministerial.
El presupuesto dirigido a la subsecretaría de las Culturas y las Artes representa un 62,1% de los recursos totales y el destinado a la subsecretaría del Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural significa el 37,9%.
Estos recursos permitirán que todas las instituciones, organizaciones y espacios culturales, artísticos y patrimoniales que son apoyados por el ministerio mantengan su financiamiento real respecto a 2021.
Los ámbitos de las culturas, las artes y el patrimonio, en general, fueron muy golpeados con la pandemia, pues una parte de los recursos inicialmente contemplados se redirigieron a enfrentar la crisis sanitaria y su complejo escenario socioeconómico durante 2020 y este año.
Por ello, es importante que se haya zanjado un presupuesto que, además de lo antes expuesto, permitirá entregar recursos históricos en Fondos de Cultura y en el Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.
