Necrológicas

-Roberto Dassé Brauning – Hugo Guerra Cowell
– Edmundo Tabilo Mercado

– Mario Oyarzún Mancilla

– Edith Serón Contreras
– Inés Oyarzo Araya
– Nelso Amador Navarro Calbún
– Sonia Odette Angulo Vera
– María Luisa Arismendis Gómez
– Fernando Antonio Pérez Salgado

Semiserio: el debate sobre el fascismo, las acciones de La Polar y la Liga de la Justicia magallánica

Domingo 5 de Diciembre del 2021

Compartir esta noticia
325
Visitas

Chile, país de poetas. Esta frase la hemos escuchado como verdad tajante, como tantas otras de las que pocos saben reconocer a su autor, pero que se van fraguando en el inconsciente nacional. Son tenidas como absolutas, innegables e incontrarrestables… hasta que alguien averigua un poco y comienza a levantar una lámpara para que alumbre sobre tanta obscuridad. 

Frases manidas y de las cuales, en no pocas ocasiones, deberíamos avergonzarnos porque en ellas subyace el arribismo de los chilenos. La mitad de nosotros creció escuchando “Somos los ingleses de Latinoamérica” y hacia fines de la década de los 90 El Mercurio tituló: “Chile es el jaguar de América Latina”, aludiendo al crecimiento económico que experimentaba y comparándolo con el de Hong Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur, a quienes se presentaba como los tigres asiáticos.

Recuerdo, precisamente, como joven reportera del “decano”, que visitó Santiago un ministro de Relaciones Exteriores de Alemania y, al ser consultado por la prensa si creía que Chile era el jaguar de Latinoamérica, realizó una mueca y sentenció: “A penas le alcanza para ser un pumita”. Franco, el hombre. Ajeno a tanta tontera, dijo la verdad.

Chile, país de poetas. Alguien investigó y explicó que aquello nació por eso de La Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga y que no sería hasta el siglo XIX que nuestro país tendría poesía propia.

Me imagino que usted, a estas alturas, ya se está preguntando un tanto fastidiado: “¿A qué viene todo este desquiciante preámbulo?”.

Es que creo que ahora, en este ambiente electoral, polarizado, insospechado y hasta temido, más que un país de poetas, Chile parece un país de historiadores. Siguiendo las redes sociales, se aprecia un intercambio ¿intelectual? y acalorados debates sobre quién es fascista o qué es el fascismo. Mussolini se debe estar revolviendo en su tumba ante tanto argumento falaz y torcido… La mayoría de los que opinan seguramente no han abierto un libro de historia en su vida (o en contadas ocasiones) y si son sometidos a la PTU no les alcanzaría ni para 450 puntos.

Al menos, parece existir consenso sobre qué es comunismo, porque nadie hace cuestión de aquello.

Tanto ministro

Magalllanes nunca había concentrado tanta atención. Cuatro ministros de Piñera coincidieron en la zona en dos días con agendas diversas y algunos actos comunes. Deambularon por acá los titulares de Educación, Energía, Medio Ambiente y Bienes Nacionales… Ni que fuera el Palacio Presidencial de Cerro Castillo.

No faltan los que siempre ven bajo el agua y creyeron apreciar algún fin político-electoral, es decir, un intervencionismo, sobre todo por las declaraciones que, previo a llegar a Punta Arenas, había realizado Raúl Figueroa, cuando entregó su apoyo público al abanderado José Antonio Kast, argumentando que “representa un ideario de mayor libertad, diversidad y seguridad” y rematando con eso de que el gobierno no puede ser neutral.

El Polar Gate o la Liga
de la Justicia

¿En qué estaría pensando Claudio Radonich cuando compró, en 2008, un par de acciones de La Polar? A lo mejor, tenía unos morlacos demás y decidió invertir o lo calzó algún vendedor de aquellos, de esos que son camotes y hostigan hasta que te cambian de AFP, de Isapre, de seguro automotriz o te encajan una tarjeta bancaria o de casa comercial.

Hay que irse con cuidado en Ciudad Gótica, porque nada se le escapa a un grupo de concejales que se ha tomado a pecho su labor fiscalizadora. Estamos hablando de Verónica Aguilar, Jonathan Cárcamo, José Becerra, Alejandro Olate y Jorge Risco. Parece que están decididos a no dar tregua a Radonich en su segundo período alcaldicio. 

Prueba de ello es la actuación de estos ediles en el caso La Polar, conformándose en una suerte de Liga de la Justicia magallánica. 

Los amantes de los DC Comics saben perfectamente de qué estoy hablando. A los que no, paso a explicar: Luego del supuesto sacrificio de Clark Kent (Superman), Bruce Wayne (Batman) recluta a un equipo de metahumanos para salvar al planeta de una amenaza catastrófica. Así, se conforma una liga de héroes sin precedentes: Batman, Wonder Woman, Aquaman, Cyborg y Flash.

Está claro quién es la Mujer Maravilla, sólo resta
desentrañar los otros roles.