El Viagra podría servir para reducir el riesgo de padecer Alzheimer
Los investigadores usaron una metodología computacional por la cual examinaron y validaron los fármacos que ya están aprobados por la autoridad regulatoria de medicamentos de los Estados Unidos, como posibles terapias para la enfermedad de Alzheimer.
7 millones de pacientes en Estados Unidos fueron analizados por científicos de la Clínica Cleveland, que postulan que el sildenafil podría ser un candidato para prevenir o tratar la demencia más común
La droga sildenafil se había empezado a desarrollar para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho hace más de dos décadas. Pero durante los ensayos clínicos, los investigadores descubrieron que era más eficaz para inducir la erección en los varones que para tratar la angina de pecho, y así el destino del fármaco cambió y se convirtió en uno de los más usados para la disfunción eréctil (con la marca Viagra) a partir de 1998. Ahora, científicos de la Clínica Cleveland de los Estados Unidos están sugiriendo otra posibilidad: el sildenafil podría llegar a indicarse para la enfermedad de Alzheimer.
Ahora, los científicos de esa prestigiosa clínica estadounidense publicaron los resultados de un estudio en la revista especializada Nature Aging. Consultado por Infobae, el líder del equipo de investigación, el doctor Feixiong Cheng, del Instituto de Medicina Genómica de la Clínica Cleveland, contó por correo electrónico los detalles de los resultados de la investigación. Fue clave la ciencia de datos.
Los investigadores usaron una metodología computacional por la cual examinaron y validaron los fármacos que ya están aprobados por la autoridad regulatoria de medicamentos de los Estados Unidos, conocida por su sigla FDA, como posibles terapias para la enfermedad de Alzheimer. Realizaron un análisis a gran escala de una base de datos de más de 7 millones de pacientes, y determinaron que la administración del sildenafil se asocia a una reducción del 69% de la incidencia de la enfermedad de Alzheimer. A partir de los resultados, sugieren que el fármaco podría llegar a indicarse para prevenir y tratar Alzheimer, aunque reconocen que faltan aún más estudios que aporten evidencias más sólidas.
La acumulación de proteínas beta amiloide y tau en el cerebro da lugar a placas amiloides y ovillos neurofibrilares de tau. Hay científicos que consideran que son dos rasgos distintivos de los cambios cerebrales relacionados con la enfermedad de Alzheimer. Muchos de los tratamientos que apuntaban a esos rasgos no demostraron eficacia. Pero el doctor Cheng y su equipo consideraron que hay estudios recientes que demuestran que la interacción entre el amiloide y la tau contribuye más al Alzheimer que cualquiera de los dos por sí solos.
Con el trabajo que emprendieron, se plantearon la hipótesis de que los fármacos dirigidos a la intersección de la red molecular de los endofenotipos amiloide y tau deberían tener el mayor potencial de éxito. Y se concentraron en fármacos ya aprobados. Es una estrategia que viene en aumento en el mundo que consiste en evaluar medicamentos para enfermedades para las que no se habían investigado originalmente. Se conoce como “reposicionamiento” y puede resultar una opción más barata que desarrollar un nuevo medicamento.
¿Qué descubrieron exactamente?, preguntó Infobae. “Probamos una hipótesis novedosa de endofenotipo: la orientación dual de las vías de Tau y amiloide, en comparación con el descubrimiento tradicional de fármacos dirigidos sólo a la vía de Tau o amiloide. Hemos realizado una búsqueda exhaustiva de unos 1.600 fármacos aprobados por la FDA y hemos descubierto que el sildenafil es el mejor candidato a partir de nuestros enfoques de medicina de red in silico. Por lo que hemos seleccionado el sildenafil para la validación de los datos de seguimiento de los pacientes y las observaciones mecanísticas”.
En el modelo que desarrollaron, los científicos descubrieron que el sildenafil aumentaba el crecimiento de las células cerebrales y disminuía la hiperfosforilación de las proteínas tau, el rasgo que conduce a los ovillos neurofibrilares. Sin embargo, no sería el único mecanismo involucrado con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Además de publicar en la revista Nature Aging, el equipo del doctor Cheng presentó los resultados iniciales en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2021.