Necrológicas

– Clemente Andrade Aros
– Mario Oyarzún Mancilla
– Edith Serón Contreras
– María Elisia Alvarado Soto

Biden firmó ley que prohíbe importaciones de la región china por los abusos a los derechos humanos

Viernes 24 de Diciembre del 2021

Compartir esta noticia
87
Visitas

La norma busca castigar la explotación laboral y los campos de detención en
los que la minoría uigur y otras comunidades musulmanas son sometidas.

El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó este jueves la ley que prohíbe las importaciones desde la región china de Xinjiang, exigiendo a las empresas fabricantes que demuestren que sus productos no se fabrican en contexto de explotación laboral para poder pasar por las aduanas estadounidenses.

La semana pasada, el Senado había aprobado y enviado a la Casa Blanca la medida orientada a ponerle freno a las condiciones de trabajo forzoso de las minorías étnicas por las campañas del régimen de China.

Estados Unidos cita el algodón en bruto, los guantes, los productos de tomate, el silicio y la viscosa, las artes de pesca y una serie de componentes de la energía solar entre los bienes que supuestamente se han producido con la ayuda del trabajo forzado.

La legislación exige a los organismos gubernamentales que amplíen su vigilancia sobre el uso del trabajo forzoso por parte de las minorías étnicas de China. Lo más importante es que crea la presunción de que los productos procedentes de Xinjiang se fabrican con trabajo forzado. Las empresas tendrán que demostrar que el trabajo forzoso, incluido el de los trabajadores trasladados desde Xinjiang, no ha intervenido en un producto para introducirlo en Estados Unidos.

Xinjiang es una región minera rica en recursos, importante para la producción agrícola y sede de un sector industrial en auge. Los detenidos también son trasladados fuera de Xinjiang y puestos a trabajar en fábricas, incluidas las de los sectores de la confección y el textil, la electrónica, la energía solar y la automoción, según Estados Unidos.

Activistas, testigos y el gobierno de Estados Unidos dicen que más de un millón de uigures y otros musulmanes permanecen cautivos en campos de concentración en un intento de desarraigarles de sus tradiciones islámicas y asimilarlos por la fuerza.