Cuarta dosis contra el Covid

– Pero, también se tiene que valorar que ninguna de estas metas se hubiera cumplido si los chilenos y los magallánicos, en particular, no hubieran respondido al llamado gubernamental.

El Presidente Piñera anunció ayer que, a partir de febrero, se comenzará a aplicar la cuarta dosis de las vacunas contra el coronavirus, proceso que busca que gran parte de la población pueda enfrentar de mejor manera esta enfermedad, reduciendo así la posibilidad de que haya casos graves o situaciones que terminen en muertes mientras siguen apareciendo nuevas variantes.
Hace un año se inició en Chile el proceso de vacunación contra el coronavirus, el cual ha sido exitoso y, de hecho, es una de las medidas que, partidarios y detractores, deberán reconocerle al segundo gobierno de Piñera.
El 24 de diciembre de 2020 llegaron las primeras dosis del laboratorio Pfizer-BioNTech y Magallanes fue una de las tres regiones en las cuales se inició la inoculación, comenzando por administrar la vacuna al personal de unidades de Tratamiento Intensivo.
Desde entonces, Chile ha comprado 48,1 millones de vacunas pertenecientes al citado laboratorio y también a las marcas Sinovac, AstraZeneca y Cansino. Ello ha permitido no sólo asegurar el proceso de vacunación en sus diferentes etapas, sino que extender el rango de la población objetivo e, incluso, garantizar el proceso de vacunación para el año que se avecina.

Cabe destacar que se han ido cumpliendo las metas nacionales como regionales, siendo Magallanes la primera región en alcanzar el objetivo porcentual tanto respecto de la primera como de la segunda dosis.

En esto, se debe reconocer que el gobierno realizó tempranamente todas las gestiones necesarias para adquirir las vacunas requeridas y el personal de Salud estuvo, una vez más, a la altura de las exigencias que ha ido imponiendo la pandemia.

Pero, también se tiene que valorar que ninguna de estas metas se hubiera cumplido si los chilenos y los magallánicos, en particular, no hubieran respondido al llamado gubernamental. Una vez más, la gente ha dado muestras de autocuidado y de solidaridad, al entender que vacunarse era un paso no sólo para protegerse, sino también para velar por la salud de su familia y entorno inmediato.