Protestas por el precio del gas sacuden a Kazajistán
El Presidente de Kazajistán, país de Asia central rico en hidrocarburos, declaró ayer el estado de emergencia y pidió ayuda a Rusia para controlar los violentos disturbios provocados por el aumento del precio del gas, que según la prensa dejaron al menos ocho agentes de seguridad muertos.
“Hice un llamado a los jefes de los Estados de la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) para que ayuden a Kazajistán a superar esta amenaza terrorista”, dijo el Mandatario Kassym Jomart Tokayev en la televisión estatal.
La OTSC es una alianza militar liderada por Rusia e integrada por otras cinco ex repúblicas soviéticas (Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán).
Las manifestaciones comenzaron el domingo en el oeste y se extendieron el martes por la noche a Almaty, la capital económica del país, cuando cerca de 5.000 personas fueron dispersadas con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
Ayer por la tarde, miles de manifestantes irrumpieron en el edificio de la administración de Almaty, a pesar de los disparos de granadas y de gas lacrimógeno por parte de la policía.
Medios de comunicación locales informaron que los manifestantes se trasladaron después a la residencia presidencial de la ciudad, y que ambos edificios estaban en llamas.
Al menos ocho policías y militares murieron en los disturbios, la madrugada de este jueves, según medios de prensa locales, que citaron al Ministerio del Interior.
En un primer momento, el gobierno decidió reducir de 120 a 50 tenges (0,11 dólares) el precio del litro de gas licuado de petróleo (LPG) en Mangystau para “asegurar la estabilidad del país”, aunque eso no apaciguó el descontento.
Emol