Putin estrena en Kazajistán una “fuerza de paz” que recuerda la era soviética para reprimir las protestas contra sus aliados
Una alianza militar liderada por Moscú envió tropas para ayudar a sofocar los crecientes disturbios en Kazajistán este jueves cuando la policía dijo que decenas de personas murieron al intentar asaltar edificios gubernamentales.
Considerada durante mucho tiempo como una de las repúblicas ex soviéticas de Asia Central más estables, Kazajistán, rica en energía, se enfrenta a su mayor crisis en décadas después de días de protestas por el aumento de los precios del combustible que provocaron disturbios generalizados.
Bajo una presión cada vez mayor, el Presidente Kassym-Jomart Tokayev, apeló a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una versión rusa de la Otan que incluye, además de Rusia, a Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán para combatir lo que llamó “grupos terroristas” que supuestamente habían “recibido una amplia formación en el extranjero”.
En cuestión de horas, la alianza dijo que se habían enviado las primeras tropas, incluidos paracaidistas rusos y unidades militares de los otros miembros de la OTSC, en su primera acción conjunta importante desde su fundación en 1999.
Oficialmente, el número de fuerzas de mantenimiento de la paz de la OTSC asciende a 3.600, pero no se especificó cuántas tropas serán enviadas a Kazajistán. Armenia dijo que envió 70 soldados.
Manifestantes muertos
Mientras tanto, el Presidente kazajo Tokayev, no ha logrado hasta ahora sofocar las protestas, a pesar de concesiones sobre los precios del gas, de la dimisión del gobierno y de la introducción del estado de emergencia y el toque de queda nocturno en el país.
Este jueves, la policía informó de que “decenas” de manifestantes habían muerto cuando intentaban tomar edificios administrativos y comisarías.
El Ministerio de Salud indicó de que había más de mil heridos, entre ellos 62 en cuidados intensivos.