Necrológicas

– Irís Marina Cárdenas Cárdenas
– Francisca Sierralta Cabrera

Estos logros buscan posicionar a Magallanes a nivel mundial

Energías renovables, biomedicina y estudios subantárticos: los hitos científicos de la Umag

Martes 25 de Enero del 2022

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os esfuerzos por mantener la calidad de los procesos de investigación en medio de la pandemia por el Covid-19 en la Universidad de Magallanes (Umag), han dado sus frutos, ya que, pese a la complejidad de los tiempos, el periodo comprendido entre los años 2020 y 2021, pasará a la historia institucional como uno de los más productivos para la única casa de estudios estatal presente en la zona austral.

Esto porque, el área de gestión compuesta por diversos equipos profesionales y más de 150 investigadores en alianza con colaboradores nacionales y extranjeros, no sólo logró la adjudicación de grandes y numerosos proyectos de alcance mundial y pertinencia territorial, sino también el avance científico en áreas estratégicas del desarrollo regional que, en la actualidad, también forman parte del progreso del país.

Así lo resaltó, el vicerrector de Investigación y Postgrados de la Umag, Dr. Andrés Mansilla, quien, junto a un equipo de académicos-investigadores del plantel, dio cuenta, recientemente, de los principales hitos alcanzados en materia de investigación científica básica y aplicada, formación de postgrado, e innovación y transferencia tecnológica, ocasión en la que se resaltó, sobre todo, el aporte concreto que ha hecho la universidad en los ámbitos de energías renovables, biomedicina y ciencia subantártica.

Mansilla subrayó que gran parte de estos resultados se deben al “vital apoyo” que ha brindado el gobierno regional para respaldar y posicionar la labor científica que cumple la Umag en el territorio austral, porque, a su juicio, “estamos apostando a contribuir que Magallanes se convierta en un polo de desarrollo científico tecnológico que antes no se imaginaba”.

De esta forma, añade, es posible contar, hoy día, con el Centro Asistencial Docente y de Investigación (Cadi), crucial en el manejo de la pandemia y los estudios biomédicos asociados a ella, y el Centro Subantártico Cabo de Hornos en Puerto Williams, que hará converger la investigación subantártica y antártica liderada por la entidad en la región más austral.

Cifras y nuevos postgrados

Respecto a proyectos financiados por la Agencia de Investigación y Desarrollo (Anid) dependiente del Ministerio de Ciencias, actualmente hay más de 100 iniciativas en ejecución, tanto en investigaciones básicas como aplicadas. En términos de publicaciones científicas, en tanto, se incluyeron 209 artículos en revistas indexadas en el último período, un número constante que hace que en los últimos 4 años, la universidad magallánica totalice más de 700 publicaciones científicas como parte de su trabajo divulgativo.

“Cuando hablamos de publicaciones nos referimos a publicaciones de impacto internacional, vistas en todo nivel y es súper importante para nosotros poder tener ese logro”, enfatiza el director de Investigación Sergio Radic, quien además recalca que un reciente ranking situó a la Umag (séptimo lugar) entre las 10 instituciones de educación superior chilenas más citadas en publicaciones a nivel mundial.

“Eso significa -agrega el vicerrector Mansilla- que nuestras publicaciones son de gran interés para el mundo y que estamos en un laboratorio natural que para el caso del cambio climático es un lugar estratégico para desarrollar investigación, por lo que existe mucho interés en leer las investigaciones que los investigadores de la Universidad de Magallanes realizan, junto a nuestros estudiantes”.

En el área de Postgrado, por su parte, se abrieron tres nuevos programas: Magíster en Energías Renovables y Eficiencia Energética, Magíster en Psicobiología del Desarrollo Humano y Magíster en Bioinformática, completando, así, una oferta de 9 programas.

Margarita Makuc, directora de Postgrado dice que “tenemos una cantidad importante de estudiantes del extranjero y del país, que ven una oportunidad única de formación porque las áreas que nosotros estamos trabajando como Glaciología y Poblamiento Humano en Altas Latitudes son temas únicos en Chile, por tanto hay mucho interés en ello”.

 

Gestión en CTCI

El Proyecto Modelo Innovador de Producción Científica en el Contexto Antártico y Subantártico (Mias) financiado por el Mineduc y que termina este año, ha favorecido la gestión de la Umag en el ámbito de innovación y transferencia tecnológica con una serie de iniciativas como el concurso de emprendimiento universitario “Businnes Camp”, la Red de Innovación Regional y la conformación de un equipo profesional que brinda asesoría a las y los investigadores y estudiantes que buscan transferir sus servicios y productos a la comunidad. Con ello, también, se institucionalizó una Oficina de Transferencia y Licenciamiento para estos fines.

Asimismo, se ha impulsado la gestión asociativa en el diseño de políticas que apunten a desarrollar la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) en la macrozona austral, a través de proyectos como el Nodo Ciencia Austral y el proyecto Ciencia 2030.

 

Biomedicina en el fin del mundo

 

Las oportunidades de mejorar la salud con estudios complejos en biomedicina, también ha sido uno de los fuertes avances universitarios del último tiempo. A través del Cadi Umag, su Laboratorio de Medicina Molecular (LMM) y el Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (Cebima) -éste último en alianza con la Universidad Católica-, se ha podido llevar adelante investigación biomédica de punta en el fin del mundo.

El Grupo de Genómica Evolutiva y Médica de Magallanes (GEMMa), encabezado por la Dra. Yolanda Espinosa, lleva adelante un estudio relacionado al cáncer gástrico en estrecha colaboración con el Hospital Clínico de Magallanes. Este consiste principalmente y según explica, “en la búsqueda de bio marcadores para cáncer gástrico, en el sentido de moléculas que puedan encontrarse en la sangre de los pacientes y que nos puedan adelantar un diagnóstico precoz de esta enfermedad de manera de poder intentar eliminar en un futuro las pruebas más invasivas”.

Asimismo, trabajan en un proyecto Anillos que da continuidad a la investigación sobre la base genética a la susceptibilidad del Covid-19, en el cual trabajaron con una cohorte de 500 casos a nivel regional. Pronto, esperan obtener los resultados y seguir con estudios de “post Covid” o “Covid persistente” que afecta “a aquellos pacientes que se infectaron, pasaron la enfermedad y todavía no se recuperan después de meses, estudiando sus genes”, describe Yolanda Espinosa.

En cuanto a las investigaciones que se desarrollan en el Cebima, uno de sus investigadores, el Dr. Juan Zolezzi, informa que el objetivo de este trabajo se enfoca en las enfermedades crónico-degenerativas, todo esto en línea con la proporción de población adulta mayor que habita en la región.

Con ello, explica: “Buscamos tratar de entender un poco y vincular lo que pasa con los aspectos ambientales y con los distintos mecanismos moleculares que llevan a que se desarrollen estas patologías”. Así, estudian temas como la degeneración muscular, la enfermedad de Parkinson, el Alzheimer y la Neuroinflamación, etc. entre otros.

Una de las potencialidades que tienen estas investigaciones, agrega, es poder vincularse directamente con el área clínica y por esta razón, adelanta que proyectan asociarse con el Hospital Clínico para formar un núcleo de investigación en todas estas materias “que terminarán impactando -asegura- la formación de los estudiantes y la salud de la población magallánica”.

Por último, desde este centro también se apoya la coordinación del proyecto Red de Salud Digital de las Universidades del Estado.

 

H2 Verde: avanzando hacia la transición energética

 

Las energías renovables han sido uno de los temas de desarrollo por excelencia en Magallanes, dado a que el abundante recurso eólico, dio pie al incipiente desarrollo de la industria del hidrógeno verde y sus derivados, proceso en plena marcha.

Ante este escenario, la Universidad de Magallanes alistó sus capacidades y tal como lo hizo con el petróleo en la década de los 70’, decidió acompañar la instalación de los principales proyectos en la zona. De esta manera, se alió con los desarrolladores Hif y Total Eren en materia de formación de capital humano e investigación, adecuando mallas curriculares e ideando iniciativas para involucrar a los futuros profesionales de la Ingeniería en estos nuevos conocimientos.

El puntapié a este gran paso lo dio, en el segundo semestre de 2021, un equipo de estudiantes de quinto año de la Facultad de Ingeniería al llevar a cabo, mediante dos proyectos del Mineduc, la implementación de un sistema de generación de hidrógeno verde a escala de laboratorio, el cual está llevando adelante sus primeras pruebas en base a energía eólica.

El Dr. Humberto Vidal, director del Centro de Estudios de los Recursos Energéticos (Cere), destaca que junto al consorcio Hif están levantando un laboratorio de combustibles sintéticos que va a reemplazar al de carbones que mantenía la Facultad de Ingeniería en dependencias del barrio Industrial. Esto, permitirá, tener un espacio experimental, de aprendizaje e investigación para los alumnos, que irán interiorizándose con esta industria dentro de sus planes de estudio.

También están desarrollándose tesis al respecto y junto a Total Eren verán otras posibilidades de especialización e intercambio académico. Lo mismo harán con el Instituto Francés de Chile, con quienes ya se firmó un convenio para enviar estudiantes y/o docentes a pasantías en el país europeo relacionadas con energías renovables. Este año, parten dos: uno de Biología Marina y otro de Ingeniería.

 

Microscopía avanzada
y fondo basal

 

En términos de recursos dirigidos a equipamiento e infraestructura, la Universidad de Magallanes, se adjudicó dos importantes proyectos en 2021: un Fondo de Equipamiento Científico y tecnológico (Fondequip) por casi 400 millones de pesos consistente en la “Adquisición de una plataforma de Microscopía Avanzada para el fortalecimiento de la investigación en la Macrozona Austral” y el Cuarto Concurso Nacional de Financiamiento Basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia destinado a fortalecer, en el Centro Subantártico Internacional Cabo de Hornos, la investigación transdisciplinaria en torno a la ciencia ambiental subantártica.

El primero de ellos, a cargo del investigador Máximo Frangópulos, apunta a subsanar una falencia en la región con respecto a este tipo de tecnología. “Va a ser un laboratorio que va a estar puesto en la región y que va a prestar servicios no sólo a la universidad y a todos los grupos de investigación, sino que también a toda la gente que realiza investigación en medicina, biología marina, en las carreras agropecuarias y también para todo el resto de instituciones que realizan ciencia en Magallanes, porque no se contaba con un equipo de estas características aquí”, comenta.

Se trata de tres equipos microscópicos Zeiss que permiten el análisis de muestras biológicas con diferentes resoluciones y de forma correlativa. Así, su llegada, programada para este año, posibilitará los análisis a nivel local evitando el envío de muestras a otras regiones del país.

En cuanto al fondo basal denominado Chic (Centro Internacional Cabo de Hornos, por sus siglas en inglés), la inversión contempla $1.400 millones anuales por diez años, el mayor proyecto adjudicado a la Umag en toda su historia institucional.

El vicerrector de Investigación y Postgrados, Andrés Mansilla, afirma que el Chic, será un espacio transdisciplinario y colaborativo en torno a la investigación, la educación, la conservación y la economía sostenible desde el punto más austral del planeta, en el que convergerán decenas de instituciones nacionales e internacionales abocadas a los estudios subantárticos.

Este proyecto permitirá, además, alojar el primer Laboratorio de Marea Roja de la comuna de Cabo de Hornos, y así, en alianza con el Servicio de Salud, el Instituto de Salud Pública y la colaboración el Ifop, poder dotar al sector de la pesca artesanal de estos análisis de toxinas en moluscos de suma importancia para su actividad. “Va a permitir mejorar los tiempos de respuesta para la gente que trabaja en el sector pesquero artesanal, entonces será muy beneficioso para todos quienes dependen de la actividad extractiva de recursos hidrobiológicos”, recalca Mansilla.