Entre 10 y 25 por ciento de las 1.200 hectáreas afectadas estarían destruidas en Timaukel

• Ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, llegó ayer
  a la zona para conocer de cerca la intensidad del siniestro.

Ayer aumentaron a 1.200 las hectáreas que involucra el incendio forestal en el Lote 4 del sector Teraike, al sur de Tierra del Fuego, aunque no toda esa superficie está afectada en su totalidad, ya que en su calidad de siniestro “atípico” se registran distintos focos de fuego destructivo, los que se distribuyen en esa extensión probablemente en porcentajes entre un 10 y 25 por ciento de daño, estimó ayer el alcalde de Timaukel, Luis Barría.

El jefe comunal se mostró mucho más optimista respecto al combate al fuego que hace 5 días, gracias a que durante toda la jornada operaron prácticamente de modo ininterrumpido las 5 aeronaves destinadas a la extinción, los 2 aviones AT, el Hércules C-130, el helicóptero que llegó a las pocas de declarado el incendio y el poderoso y maniobrable SuperPuma, flota que en conjunto arroja 27 mil litros de agua en cada descarga múltiple. De hecho, durante toda la jornada se pudo observar en el cielo de Porvenir los continuos vuelos de cada aeronave.

Humo espeso alcanzó
villa Cameron

Barría detalló que el predio afectado estaba destinado a la explotación maderera por la empresa que tiene asiento en esa austral comuna (al amparo de la Ley Navarino) Forestal Russfin, pero que hace un tiempo dejaron de cargar madera y el campo boscoso, gracias al aumento del pasto, se destinó al pastoreo de vacunos. Así, la masiva presencia de hierba y matorral es la causa que en el incendio surja tanto humo espeso que el miércoles -a causa del viento- llegó a villa Cameron, provocando problemas de respiración a los residentes por largas horas, aunque ayer cambió de dirección.

Respecto a la fácil combustión del bosque, la autoridad comunal -conocedor del tema por su vida en el sector años atrás- añadió que se vio facilitada por el acopio de madera, característico de una explotación forestal que se deja abandonada por un tiempo. “El trabajo de las 5 aeronaves y de las brigadas ha sido muy efectivo, además que según lo que explican los expertos, no todas las mil 200 hectáreas se han consumido, sino que ha sido quizás un cuarto, o un 10 por ciento del total, lo que se dimensionará cuando ya se apague el fuego”, apuntó.

Con ello manifestó un mejor estado de ánimo que la semana pasada, cuando molesto por la falta de mayores medios declaró: “No somos El Paine, por eso no hay tanto interés”. Al contrario, si bien se sinceró que hasta ayer el trabajo no daba muestras aún que el fuego estuviera contenido, su desesperación previa dio paso a un moderado optimismo: “Hay más de 150 personas trabajando y estamos en un lugar muy apartado, donde cuesta que lleguen los recursos, pero ahora éstos ya están, además que el clima nos ha favorecido, ayer (anteayer) fue complejo porque el humo llegó a villa Cameron y la gente tenía problemas para respirar, pero hoy (ayer) cambió el viento y ya está despejado”.

Ministra Undurraga:
“Este incendio tiene una complejidad distinta”

Luego de una semana desde el inicio del pronunciado incendio que afecta la zona centro sur de la isla Tierra del Fuego, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, aterrizó en suelo magallánico para hacer visita en terreno y constatar el impacto que ha generado hasta ahora el siniestro.

Según la ministra Undurraga, el monitoreo del incendio ha sido ejecutado a nivel central desde el primer día en que se comenzaron a propagar las llamas y aseguró que se han mantenido los protocolos ligados a la Alerta Amarilla.

“Particularmente este incendio tiene una complejidad distinta, debido a que se trata de un bosque de lenga con muchísima madera seca en el suelo, que en conjunto con el viento ha generado esta propagación que se comporta como un incendio tipo fogata; esto provoca que el fuego se desplace de una madera distinta al usual”, comentó Undurraga.

Al igual que la ministra, el director ejecutivo de Conaf, Rodrigo Munita, recalca la complejidad del incendio que se encuentra con múltiples focos activos, la cual recae en las ráfagas de viento que han alcanzado los 90 km/h, además de la distancia que separa la zona de los puntos de abastecimiento.

“Hoy día (ayer) nos favorece un poco el viento porque se encuentra en condiciones que nos permite hacer un ataque profundo que espero nos lleve a poder controlar el incendio dentro de las próximas horas”, comentó el director Munita.

Ejecutiva de Conaf:“Es un incendio atípico y difícil de controlar”

Ayer, nuevamente causaron curiosidad en Porvenir las declaraciones de la gerenta nacional para la Protección de Incendios de Conaf, Aida Baldini a radio Cooperativa, asegurando que “el incendio aún no sale de un área altamente degradada por los castores”, un elemento al que hasta ahora nadie en la región había mencionado. El dato fue ratificado por el alcalde de Timaukel, Luis Barría, quien explicó que en el sector existen numerosas castoreras.

La ejecutiva añadió que ese factor representa un gran obstáculo a la labor de los brigadistas, porque los árboles muertos en el suelo “forman verdaderas fogatas gigantes”. Añadió que el incendio en la isla no es similar a los de la zona central o centro sur, donde hay avance de masas de fuego. “En Timaukel se producen fogatas que se van encendiendo y van avanzando por el viento, que va lanzando brasas encendidas y forman nuevas fogatas hacia adelante”.

Por eso dijo que la técnica de combate “es por tierra, con muchísima maquinaria pesada, hacemos grandes cortafuegos y nos ayudamos con nuestros brigadistas a través de aspersión de agua con motobombas y mangueras y llevamos el agua a través de piscinas”. Describió las zanjas cortafuegos como muy grandes en comparación a otros incendios en que alcanzan 25 metros de ancho.

“Allá los ampliamos a 50 metros, verdaderas canchas de fútbol, pero en una cosa muy impresionante, teníamos que evacuar a nuestros brigadistas porque el viento llevaba el humo y brasas encendidas, no se veía nada”. Respecto a las turberas, especificó que “se prenden como verdaderos cigarros, uno ve salir humitos, así que enviamos ‘lanzas’ inyectoras de agua, que se van poniendo lugar por lugar donde nos aparecen estos fuegos”.