Pesca artesanal tuvo como mayor fuente de ingreso la extracción del erizo durante el año 2020

• 6.500 personas figuran en los registros de la pesca artesanal en Magallanes

El impacto de la crisis sanitaria que ha golpeado a nivel mundial no dejó de lado al rubro de la pesca artesanal en la región. Este sector se vio afectado considerablemente. Sin embargo, se dieron algunas condiciones que permitieron sobrellevar la situación en el marco de la contingencia sanitaria.

Si bien no precisó en cifras, el director del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en Magallanes, Patricio Díaz, señaló que durante el año 2020 se presentó un fenómeno que no es usual en nuestra región. Debido al impacto de la pandemia y las restricciones sanitarias, la centolla sufrió una importante baja en la productividad, además de que los precios descendieron considerablemente.

Durante ese año, el erizo llegó a reemplazar a la centolla y se posicionó como el producto de mayor exportación, considerando que gran parte de la captura de estos recursos se realiza para enviarlo fuera del país, y muy poco se queda en nuestra región para el consumo.

Sin embargo, durante el año 2021 la centolla volvió a repuntar y vivió un proceso en el cual esta materia prima alcanzó valores récord, volviéndose a posicionar como el recurso más importante para la pesca artesanal. A la inversa del año anterior, la pesca del erizo sufrió una disminución tanto de su valor como de su extracción.

“La pesca artesanal en Magallanes trabaja estrechamente vinculada a las más de 40 plantas procesadoras que hay en la región, la cual tiene una orientación hacia la exportación más que a lo local. Estas plantas abarcan principalmente productos provenientes de la pesca artesanal, también de la acuicultura, y en menor medida y de manera secundaria se involucra la extracción del bacalao en Porvenir, aportando poco menos de mil toneladas anuales”, comentó el director regional de Sernapesca, Patricio Díaz.