El recurso erizo y su impacto en la economía regional

– Una información publicada este sábado en el suplemento Pulso Económico de este diario, reveló, a decir de Sernapesca, que durante 2020, el año que se inició la pandemia por el Covid, la extracción del erizo superó los desembarques de centolla, aunque en 2021 este último recurso volvió a repuntar.

Hace ya varios años que el erizo se alza como el principal producto de exportación. Se transformó en una alternativa importante en momentos en que la región comenzó a ser sacudida por la marea roja. Incluso fue tal el interés que se produjo una corriente migratoria de pescadores que, de otras regiones, vino a participar en la extracción. En los ’90 su captura en aguas australes se convirtió en todo un “boom”.

Los elevados volúmenes de desembarque de este recurso explicaron en su oportunidad la controversia, por el precio de compra, surgida entre pescadores artesanales y empresas del sector.

Una información publicada este sábado en el suplemento Pulso Económico de este diario, reveló, a decir de Sernapesca, que durante 2020, el año que se inició la pandemia por el Covid, la extracción del erizo superó los desembarques de centolla, aunque en 2021 este último recurso volvió a repuntar.

Siempre surge la duda en torno a la sustentabilidad de los recursos, más todavía cuando ocurre un crecimiento tan fuerte en la producción. Sobre esto no hay acuerdo y las opiniones  suelen ser discrepantes. Mientras tanto, son miles y miles las toneladas que entrega el mar.

La pesquería artesanal trabaja estrechamente vinculada a 14 plantas procesadoras que operan en la región, siendo Japón el principal mercado de exportación. De hecho, Chile es el principal exportador mundial de erizo.

La explotación de este recurso es uno de los principales productos del mar que concentra la actividad de pesca artesanal, movilizando a unas 500 embarcaciones y 2 mil pescadores en Magallanes.

Normalmente la veda a la extracción del erizo se extiende desde el 1 de septiembre hasta el 15 de marzo de cada año.

No cabe duda que la pesca es una actividad económica de gran importancia a nivel mundial y regional, a pesar del estado actual de los recursos pesqueros, y de la incertidumbre que trae consigo el cambio climático. En este escenario, más allá de su contribución al empleo, la primera responsabilidad de una pesca sostenida y responsable está en manos de los pescadores quienes deben asumir el respeto a las vedas y a las regulaciones dispuestas para la talla de extracción.