Tras masiva manifestación, Castillo dejó sin efecto el toque de queda en Lima y Callao
El Presidente peruano echó pie atrás a la medida durante la reunión sostenida entre su gabinete y la directiva del Congreso,
en una jornada marcada por las críticas a su decisión en medio de las violentas protestas por el alza de los combustibles.
El Presidente del Perú, Pedro Castillo, anunció ayer en la tarde que dejó sin efecto la medida de inamovilidad ciudadana que se había decretado para la jornada de ayer en la noche en Lima y Callao, con la finalidad de contener las protestas que durante una semana se llevan a cabo contra el alza del precio de los combustibles.
“Debo anunciar que a partir de este momento vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad. Corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano”, dijo el Mandatario durante una reunión sostenida entre su gabinete y la mesa directiva del Congreso, dominado por la oposición.
Durante la cita, encabezada por la presidenta del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, el Mandatario peruano aseguró que “nosotros estamos acá para salvaguardar la vida de todos los compatriotas”, un día después de la violenta jornada de protestas que llevó a su gobierno a tomar esta drástica decisión que levantó una serie de críticas.
En esa línea, Castillo dijo respetar el derecho de la ciudadanía a manifestarse, pero “eso no significa que, aprovechando de una movilización, un derecho constitucional, nosotros como Estado avalemos algunas actitudes que van más allá del derecho constitucional como el bloqueo de carreteras, como apedrear un domicilio, atentar contra la propiedad privada, las instituciones públicas y privadas”. Patrullas militares y policiales custodiaban ayer las semivacías calles de Lima, haciendo cumplir el toque de queda diurno decretado por Castillo y que fue repudiado por amplios sectores de la población, incluidos líderes de izquierda.
El anuncio del fin del toque de queda, que debía durar hasta la medianoche de ayer, fue recibido con vítores por centenares de manifestantes congregados cerca del edificio del Congreso y en otras partes de Lima, afirmando que le habían doblado la mano al Presidente.
Los comercios estaban cerrados, las clases suspendidas y el transporte público era casi ausente en la capital y el vecino puerto del Callao, donde viven 10 millones de personas.
Los limeños fueron sorprendidos por la medida, anunciada hacia la medianoche del lunes por Castillo por televisión, pues los disturbios de ese día habían sido focalizados y los más graves tuvieron lugar en provincias, no en la capital.
Marcha contra Castillo
Una masiva marcha fue convocada ayer por diversas organizaciones de la sociedad civil tras conocerse la disposición del toque de queda en Lima y Callao. El nutrido grupo llegó a la Avenida Abancay, a dos cuadras del Congreso de la República, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Dicha movilización se inició en diversos puntos de la ciudad, siendo uno de ellos la Plaza San Martín en el centro de Lima.
Ataques a la prensa
Alrededor de las 8 de la noche de ayer se registraron hechos de violencia en la Avenida Nicolás de Piérola, a media cuadra de la Avenida Abancay. Un violento grupo de protestantes empezó a romper vidrios y lanzar piedras a entidades públicas. Pero no fue lo único, ya que también amenazaban a los periodistas que cubrían los hechos.
Destrozan un patrullero
Durante las protestas en la Avenida Abancay, los protestantes rompieron las lunas de un patrullero de la Policía Nacional del Perú cuando se encontraban dos efectivos adentro de la unidad. Con piedras y patadas, dañaron el auto, que tuvo que retroceder con la ayuda de refuerzos.
Policías heridos
Dos policías quedaron heridos en medio de las manifestaciones. Ambos fueron impactados por piedras lanzadas por protestantes que intentan romper el cerco policial para llegar al Congreso de la Cepública.
En respuesta, agentes policiales lanzaron más gas lacrimógeno. Minutos antes, se reportó que una patrulla quedó destruida.
Cacerolazo en Lima
Por otro lado, vecinos de los distritos céntricos de Lima Metropolitana realizaron espontáneos cacerolazos al mediodía de ayer. El sonido de las ollas se prolongó por más de diez minutos en Magdalena del Mar, San Isidro, Surco, Barranco, Lince, San Borja, Jesús María, entre otros.
Infobae/Emol