Instituto Don Bosco volvió a una cierta normalidad pero apoderados continúan reuniones con directivos
Luego que se diera a conocer una publicación a través de la red social Instagram, en la que se proferían amenazas de muerte contra estudiantes del Instituto Don Bosco de Punta Arenas, el establecimiento salesiano fijó que para las clases del lunes 4, la asistencia no sería obligatoria. La medida solamente duró un día, aunque con reforzamiento en los ingresos y salidas de los estudiantes y con presencia del Plan Cuadrante de Carabineros a modo de vigilancia, las actividades retornaron a la normalidad. Sin embargo, la directiva del centro de padres y apoderados continuó desarrollando reuniones con las autoridades del establecimiento, como la que se realizó ayer en las últimas horas de la tarde, de la cual no trascendieron antecedentes.
Pero mientras los padres y apoderados mantienen su preocupación, entre los estudiantes no ven mayor gravedad en este tema. A la salida de clases, los consultados concordaron en que se trató de una broma muy fuera de lugar, pero que no creen que pueda llegar a concretarse. Ian Cid es integrante del centro de estudiantes y destacó que el colegio tomó medidas rápidamente. “Más que nada será idea de un cabro, que por lo que uno habla dentro del colegio, capaz que no quiso venir y se hizo el chistoso, como pasó en el norte. Pero el colegio tomó las medidas, se comunicó con la PDI y ya está todo arreglado. Nosotros, sinceramente, sentimos que está todo normal y cómodo, más que el lunes, que la gran mayoría no vino, 70 de casi 1.200 alumnos, pero ahora está todo solucionado”. El estudiante sí reconoció que ha notado mayor agresividad, “pero no sólo a nivel del colegio, sino que en todo Punta Arenas, y en Chile también, no sé si por el tema del encierro, quizás están más explosivos”.
Felipe Soto, de tercero medio, opinó que la publicación “fue algo muy infantil, de parte de quien lo haya hecho, porque para él puede ser que haya sido para generar risa, pero para los apoderados causa temor, sobre todo por los niños más pequeños. Creo que las medidas que se tomaron fueron las correspondientes. Ahora que volvimos, siento que hay más peleas de lo normal, pero con respecto a la amenaza, se ha mantenido todo igual. Supongo que por el encierro, los chicos están muy enérgicos y necesitan liberarse de alguna manera”.
Opinión similar manifestó Felipe Márquez, también de tercero medio. “Yo creo que podría ser de primero medio para abajo, porque de segundo o tercero estamos con hartas pruebas así que no creo que alguien sea capaz de hacer eso, así que creo que debe ser más chico. Igual fue muy infantil, porque el 4 de abril comenzó a seguir gente y a poner garabatos. Generó una sensación de angustia, pero hay que estar tranquilo. En redes sociales, uno no sabe quién está detrás de una pantalla. Se ha visto un poco más de mala onda en general”.
En cuanto a los apoderados, la apoderada de séptimo básico Julia Igor, reconoció que “en el curso tratamos de hablar con los hijos, evitar la violencia, bullying, porque los valores vienen de casa, además de los que enseña el colegio. Pero este año se ha visto incrementada la violencia, no sé si por la pandemia, el tiempo de encierro, pero el liceo toma las medidas correspondientes. Para mi manera de pensar, lo que ocurrió fue algo de juego, no es realidad”.
Tranquilidad expresó también Nicole Mihovilovic, apoderada del primero básico B. “Hubo buena comunicación de parte del colegio, se nos informó a tiempo, para prevenir y todo muy fluido. Los chicos igual están más alejados del tema de redes y no ha habido problemas con ellos, tienen juegos normales”.
Obispo Bastres: “Llama la
atención la carga de violencia”
El obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, dijo en relación a las amenazas de muerte que recibió el Instituto Don Bosco, el establecimiento salesiano tiene protocolos y que, en este caso, actuó acorde a ellos.
La rectoría del colegio católico denunció el delito ante la Policía de Investigaciones y la institución derivó los antecedentes al Ministerio Público para la indagación de los hechos.
Además se conoció en las últimas horas que detectives de la Brigada de Investigación Criminal comenzaron a realizar las primeras diligencias investigativas. Con esto se espera llegar al autor de las amenazas que fueron subidas a una cuenta de Instagram, creada para estos fines.
El hecho obligó el lunes a establecer clases voluntarias.
Consultado por este hecho, el obispo Bastres señaló a La Prensa Austral que le llama mucho la atención “la carga de violencia que está sucediendo en los colegios”.
“Creo que los dos años de pandemia han hecho lo suyo y que esto es un problema educativo. Creo que habrá que acompañar a los muchachos para que sepan canalizar su energía. Y por otra parte puedo decir que hablamos tanto de tolerancia hoy en día, pero parece que haber estado tanto tiempo en la casa nos hizo menos tolerantes”.