Hace 9 años fue exculpado por la justicia y ayer volvió a ser formalizado por estafas reiteradas
- En febrero del año pasado, una mujer se propuso construir una fosa séptica en una parcela. Por un aviso llegó a Ojeda, con quien un día se reunió en el lugar. Le cobró $1.250.000 por adelantado, más 750.000 por la compra de materiales. Le firmó un recibo y nunca más apareció
El “maestro” Juan Carlos Ojeda Soto, como se le conoce en el rubro de la construcción, reapareció ayer en tribunales. Esta vez la Fiscalía lo formalizó por su eventual responsabilidad en nuevos delitos de estafa.
Hace 9 años, en noviembre de 2013, el Ministerio Público lo llevó a juicio oral por hechos similares, pero terminó siendo absuelto.
Varias personas resultaron perjudicadas con el “modus operandi”. El mismo de siempre. Publica avisos ofreciendo sus servicios de contratista de obras menores. Exige un adelanto, inicia las obras y a los pocos días solicita más dinero y al final deja inconcluso el trabajo.
Absuelto
Increíblemente, pero bajo engorrosas explicaciones y articulados legales, que difícilmente pueden convencer a las personas que fueron afectadas, el 9 de noviembre de 2013 los jueces del Tribunal Oral lo terminaron declarando inocente.
Terminó imponiéndose la teoría de la defensa. El abogado Guillermo Ibacache dijo que los hechos por los cuales su cliente fue acusado “son simplemente incumplimientos civiles de naturaleza contractual en materia de construcciones, cuya especial diferencia con la estafa contractual radica en la ausencia del dolo”.
Así las cosas, los jueces determinaron que Ojeda inició en cada caso los trabajos pactados, “los que sin embargo no arribaron a buen término”.
Establecieron que “no puede presumirse el engaño porque no se creó ni probó el riesgo típicamente relevante que en este caso corresponde a la falta de verdad”. Por esto y mucho más, el trío de jueces terminó absolviendo al contratista. Por lo visto no hubo estafas, sino incumplimientos de contratos.
Nuevas estafas
Con el paso del tiempo la PDI recepcionó nuevas denuncias en contra del “maestro Ojeda”, las que terminaron siendo conocidas por la Fiscalía.
Esto se tradujo en que el Ministerio Público solicitó audiencia para formalizar y el tribunal la agendó para este jueves.
El personaje formalizado es el mismo. Esta vez la modalidad fue vía remota. Sentado en la oficina de su defensor escuchó los nuevos cargos que le dio a conocer la fiscal Romina Moscoso.
Uno de los afectados le entregó $800.000 por adelantado, por reparaciones domiciliarias que nunca ejecutó.
En febrero del año pasado, aprovechando el verano, una mujer se propuso construir una fosa séptica en una parcela de prolongación Martínez de Aldunate. Por un aviso llegó a Ojeda, con quien un día se reunió en el lugar. Le cobró $1.250.000 por adelantado, más 750.000 por la compra de materiales. Le firmó un recibo y nunca más apareció.
“Aparentó una negociación imaginaria que incluyó planos, diseños, mediciones e incluso un recibo por el dinero”, acotó Moscoso.
El 14 agosto de 2021 un hombre, de 75 años de edad, tuvo la mala fortuna de contactarlo, en calidad de maestro de obras menores.
Dos días después se juntaron para acordar el presupuesto. “Para dar seriedad a la estafa recorrió el lugar. Realizó una descripción de las faenas que debía realizar, como confección de tabiques y otros”.
Ojeda le dio a entender que el trabajo se realizaría de forma segura y le pidió un adelanto de $560.000. Según cronograma demoraría 8 días. Hasta hoy aún no aparece.
En septiembre de 2021 fue una mujer la que lo contactó. El “maestro” se presentó hasta con un ayudante para hacer más creíble el emprendimiento. También recorrió el lugar, tomó medidas y sacó cuentas del listado de materiales.
Pasó un presupuesto mayor, pero para empezar pidió 3 millones de pesos. “La víctima entregó el dinero y nunca más tuvo contacto con él”, relató el Ministerio Público.
En octubre del año pasado, otra mujer se comunicó con él a través de avisos por arreglos en una vivienda.
Además se le ocurrió contarle que quería comprar un termo estanque en Sodimac. Ojeda ofreció hacer la compra porque como lo conocían podía conseguir un muy buen descuento.
La víctima le entregó $430.000 y además le solicitó por adelantado otra cantidad similar. El perjuicio por el engaño fue de $859.000.
Después de la lectura de todos los hechos agrupados en una causa, el juez Juan Villa le preguntó a Juan Carlos Ojeda si había entendido. Con una voz muy suave y tenue, casi inaudible, respondió: “Sí, señor juez”
Por la “multiplicidad de víctimas”, la fiscal pidió un plazo de 90 días para cerrar la investigación.
En el intertanto, Ojeda tendrá que presentarse una vez al mes en Carabineros a estampar una firma. Además de cumplir la medida de arraigo nacional.