Necrológicas
  • – Alberto Pinto Barría
  • – Oliverio Delgado Andrade
  • – Lorena Guichapane Alvarado
  • – Marcos Pérez Amaya
  • – Raquel de las Mercedes Andaur Astudillo
  • – Emilio Arriagada Aroca
  • – Luis Suárez Eugenín

Leonel Sánchez, adiós a un símbolo (1ª parte)

Por La Prensa Austral Domingo 10 de Abril del 2022
Noticias relacionadas

Compartir esta noticia
151
Visitas

Símbolo, leyenda, ídolo podrían ser algunas de las categorías en las cuales incluir al futbolista chileno Leonel Guillermo Sánchez Lineros (Santiago, 25 de abril de 1936-ibídem, 2 de abril de 2022). Murió Leonel y se lleva parte de la historia de ese buen fútbol chileno de antaño, fútbol precario, esforzado, sin alardes, farándulas ni escándalos, pero fútbol de garra y camiseta.

Leonel Sánchez más allá de sus virtudes individuales de puntero izquierdo por las cuales se lo recordará (hábil zurdo, goleador, bravo, recio y certero) pasará a la historia como integrante de míticos elencos y actor principal de gestas inolvidables del balompié de nuestro país. Junto al mérito de una trayectoria exitosa y sostenida, también fue el protagonista de hitos y anécdotas puntuales que quedarán en la memoria de un pueblo que lo venera más allá de cualquier disenso o preferencia. 

Apelando a los recuerdos; imborrable es ese tercer lugar en el Campeonato Mundial de Fútbol de 1962, (VII Copa del Mundo Jules Rimet) celebrado entre el 30 mayo 1962 y el 17 junio de 1962 en Chile cuatro sedes: Estadio Nacional de Santiago, Estadio Carlos Dittborn de Arica, Estadio Sausalito de Viña del Mar y Estadio Braden Copper Co. de Rancagua. Al local se sumaron 15 equipos, de ellos cinco campeones: Uruguay (1930 y 1950), Italia (1930 y 1938), Alemania (1954) y Brasil (1958). Vinieron también cinco equipos del otro lado de la entonces “cortina de hierro”; el fútbol del socialismo estuvo representado por Bulgaria, Checoeslovaquia Hungría, Unión Soviética y Yugoeslavia. A los ya citados se agregan: Argentina, Colombia, España, Inglaterra, México y Suiza.

Siempre hemos sostenido que el glorioso tercer lugar obtenido por Chile luego de superar a Yugoeslavia (Brasil fue el campeón gracias al inolvidable Garrincha, relegando al segundo lugar a Checoeslovaquia) con el paso de tiempo ha tenido nombre y apellido: Leonel Sánchez. El zurdo junto con haberse coronado el goleador del torneo con 4 tantos, es para nosotros el símbolo de esa mítica selección dirigida por Fernando Riera; el mejor entre estrellas de la talla de Escuti, Godoy, Eyzaguirre, Raúl Sánchez, Navarro, Contreras, Rojas, Ramírez, Toro, Landa, Fouilloux, Rodríguez, Cruz, Moreno, Campos, y Tobar. A ellos deben sumarse quienes quedaron fuera de la selección a días del mundial por distintas razones: Bello, Sepúlveda y Soto; nuestro recordado y querido amigo Juan Soto (“Niño Gol”) que vivió acá en Punta Arenas.

De esa gesta recordamos el maravilloso gol de tiro libre marcado por Leonel a los 11 minutos del primer tiempo, en cuartos de final en Arica el 10 de junio al equipo de la Unión Soviética, partido que ganó Chile por 2-1 eliminado a sus rivales. Pero no sólo fue un gol al equipo, fue un gol al que, hasta el momento, es considerado el mejor arquero en la historia a nivel mundial: Lev Yashin. En la Unión Soviética se responsabilizó al portero por la eliminación, luego de lo cual se retiró del fútbol reintegrándose en 1963. El gol sirvió de inspiración al relator y periodista deportivo Julio Martínez, para su frase “Justicia divina”, pues la falta que originó el tiro libre fue cometida en el área y merecía un penal. Leonel recuerda que al momento de ejecutar el lanzamiento se le acerca Jorge Toro, al cual le señala: “no Jorge, déjamelo a mí, tengo una corazonada, no sé, algo va a pasar, peligro o gol, no lo sé”.

A la hazaña de Arica se agrega la victoria sobre Italia por 2-0 en la fase de grupos el 2 de junio; partido recordado como “la batalla de Santiago” por la violencia de las acciones. De ese encuentro es la jugada en la cual el italiano Mario David patea incluso en el suelo a Leonel, éste se para y haciendo gala de las enseñanzas de su padre boxeador, asesta un certero izquierdazo en el rostro que dejó al “tano” en el suelo por algunos minutos. Los ánimos se habían caldeado antes del encuentro, a raíz de publicaciones de la prensa italiana ofensivas para nuestro país.

Otra anécdota surgida en el Mundial es la de la frase “que gane el más mejol” atribuida a Leonel. Sobre la veracidad de este episodio y otras materias, nos extenderemos el próximo domingo.

Continuará…

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest