El “cuanto” retiro
(Por Arturo Castillo).- En este país, campeón del eufemismo, el circunloquio y el autogol, por estos días se discute con toda pachorra, acerca del “quinto retiro” (de fondos previsionales). Cualquiera que no nos conozca, creería que hubo un cuarto retiro, y que utilizamos esos dineros a nuestro gusto. Los que estamos en el secreto, sabemos que no, y que en realidad es como ir al banco a pagar la quinta cuota del crédito, sin haber pagado la anterior… a ver cómo nos va con el eufemismo. Por eso, y para dejar conformes a todos -meta política tradicional- este artículo se llama “El cuanto retiro”: mezcla paritaria de cuarto y quinto.
Para que nos entendamos, he optado por separar los temas, que no necesariamente expondré en orden de importancia, ya que todos le ponen algún ingrediente al plato, y dejo constancia de que, para mí, es un hecho de la causa en el que no abundaré, que gastarse los así llamados “ahorros previsionales”, no es ninguna gracia. Veamos:
1. PROPIEDAD DE LOS FONDOS: Se nos ha dicho hasta el cansancio que los fondos previsionales, son de propiedad de cada cotizante, pero pocos saben cómo se define la propiedad en nuestro Código Civil, que es lo que importa, así es que partamos por ahí:
“Art. 582. El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra derecho ajeno.
La propiedad separada del goce de la cosa, se llama mera o nuda propiedad.
Art. 583. Sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad. Así, el usufructuario tiene la propiedad de su derecho de usufructo.”
Como no es nuestra finalidad un curso de derecho civil, sólo mencionaré que hay mucho tema en torno a estas definiciones, pero que universalmente, el quid del asunto está en eso de gozar y disponer arbitrariamente, con los límites que se señalan. Seguramente todos los lectores tienen claro que no pueden hacer lo que se les cante, con “su” plata en la AFP, de hecho, en estricto rigor, en el caso de ser asalariado, usted perdió el dominio del 10% de sus ingresos, desde que la ley lo obligó a ponerlo en una AFP, porque hacer otra cosa con esos ingresos, es ilegal.
No pareciera ser un gran derecho de propiedad, el tener sólo la facultad de observar cómo terceros que ni conoce, juegan en la Bolsa con el dinero suyo, o en otros medios de inversión o especulación, rogar que lo hagan bien, y aceptar calladito si les va mal.
Tampoco se ve que su derecho a disponer arbitrariamente de su propiedad, lo tenga que ver por TV, y consista en cómo los parlamentarios disponen para allá o para acá, según propósitos que probablemente no tengan nada que ver con sus deseos como propietario.
El resumen de lo anterior, es que sinceremos las cosas, y cuando le digan que usted es dueño de sus fondos, lo medite un poquito, y tal vez comprenda que su derecho de propiedad se parece más a los “derechos expectaticios” que hace unos años, invocó Bolivia en La Haya, y que ya sabe cómo le fue.
2. NO ES AHORRO, ES INVERSIÓN: La mayoría de las personas, creen equivocadamente, que están ahorrando, para su jubilación. Veamos que dice el Sernac en su página web:
“El ahorro es la acción de separar un monto del ingreso personal o familiar, que se reserva para necesidades o inversiones futuras.
La práctica constante del ahorro permite acumular un fondo que servirá para enfrentar cualquier imprevisto o contar con un capital que facilitará la concreción de proyectos futuros.
La inversión consiste en emplear (o destinar) una cantidad de dinero a un proyecto, negocio, o instrumento financiero para conseguir ganancias.”
La principal diferencia en lenguaje de Economía, es que el ahorro no importa riesgos -salvo quiebra de la institución de ahorros, o que le roben del colchón- es decir, al final uno tiene todo lo que ahorró, y eventualmente, alguna ganancia. La inversión en cambio, implica poner el dinero en instrumentos que pueden arrojar ganancias, pero también pérdidas, así es que cuando quiera usar su plata, capaz que haya ganado algo, o haya perdido un montón.
Supongo que, a estas alturas, le queda claro en cuál encajan las AFPs, sobre todo si cumplió 65 años, y no quiere hacer los trámites de jubilación, porque otros perdieron parte de esa plata, que le dicen que es propiedad suya, y espera que -Putin mediante- ojalá la recupere.
3. NO ES UN SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL: La RAE define “seguridad” como “Calidad de seguro”, y sus cuatro primeras acepciones para “seguro, son:
1. adj. Libre y exento de riesgo.
2. adj. Cierto, indubitable.
3. adj. Firme o bien sujeto.
4. adj. Que no falla o que ofrece confianza.
Pienso que el lector, se dará cuenta de que nuestro “Sistema de Seguridad Social”, no cuadra con ninguna de esas definiciones, de modo que, en realidad, no hay sistema de seguridad, y siendo de capitalización individual, lo de “social” es otro eufemismo. Si hay algo seguro, es que, si no nos morimos antes, vamos a llegar a la etapa de jubilación. Hasta el economista más picante, le va a decir que no se pueden financiar gastos seguros, con ingresos inseguros.
Así las cosas, a estas alturas, diría que es claro que realmente no tenemos derecho de propiedad, no tenemos un sistema de ahorro, ni tampoco tenemos seguridad. Los únicos hasta ahora, que tienen seguridad, son los empresarios que cuentan con plata barata, para vendérnosla cara, ya sea en baratijas, alimentación, o créditos.
4. SE NOS VIENE LA INFLACIÓN: La experiencia me dice, que los economistas son unos señores que pasan la mayor parte del tiempo, explicando por qué no se cumplen sus vaticinios. Una notable excepción, es nuestro ministro de hacienda, que se ufana más que un monje brasileño, cuando le achunta a un terremoto, por haber predicho la inflación que se nos vino. Tal vez hubo cuarto retiro, y no nos dimos cuenta…
Obviamente, que países como USA y la mayoría de los del G7 y del G20, tengan tremendas inflaciones -algunas más altas que la nuestra- sin tener AFPs ni retiros, parece no tener importancia por estos lados. Sería interesante saber exactamente -con cifras- cuánto incidieron los “retiros” en la inflación acumulada, y cuánto podría incidir el próximo retiro, también en cifras. Entretanto, es legítimo preguntarse -en un mundo en que cuando Greenspan se resfriaba, Wall Street caía- qué tanto influyeron los vaticinios del ministro, en una profecía autocumplida por un sector empresarial, que no necesita muchas excusas para subir sus precios.
5. CONSIDERACIONES FINALES: El tema da para varios puntos más, pero ya me estoy pasando del espacio que tengo. Así es que:
a. Los retiros son una prueba más, de lo feble del sistema: si la gente supiera o sintiera, que cuidar sus fondos previsionales es un asunto que le cambia la vida, sin duda lo haría, pero cuando la mayoría tiene un sueldo cuyo 10% es casi nada, con lagunas que parecen océanos, y más encima ve que se los juegan a la bolsa, y lo único realmente seguro es el “pilar solidario”, que sí es social, porque lo pagamos entre todos, y la pobreza. ¿Qué interés va a tener en cuidar la plata en la AFP?
b. Si usted ya no está llegando a fin de mes, si le debe plata a su compadre, si gana 400 lucas, y la inflación sube un 10% más, le va a comer 40 lucas ¿Cómo prefiere aguantar: cocinando al gato, o con algo de plata en el bolsillo, que no le va a cambiar en nada su futuro de pilar solidario?
c. Y volviendo al principio ¿Le parece muy de propietario, que unos señores que no conoce, estén preocupados de su herencia, y usen la plata que se supone es suya, como moneda de cambio , para ver si apoyan el proyecto Frankenstein del gobierno, o le dan chipe libre a Ud. para sacar su plata y gastarla como se le cante? ¿Le parece muy de propietario, que el gobierno determine a quien le paga Ud. con “su” plata, y a quien no, dejando al compadre Moncho colgado de la brocha?
Eso nomás.