Arquitecto Dante Baeriswyl: “Hubo un poco de descuido en la seguridad de un edificio que más encima es un Monumento Nacional”
Ayer fue el edificio de la Prefectura de Carabineros de Magallanes, hace tres semanas, el fuego consumió la casona del Círculo Suizo; en enero ardió una antigua propiedad de calle Ignacio Carrera Pinto, entre Bories y Magallanes; a fines de febrero de 2020, las llamas acabaron con la Casa de los Derechos Humanos. En poco tiempo, cuatro construcciones de carácter patrimonial han quedado reducidas a escombros, mucho para una ciudad como Punta Arenas, que luce con orgullo estos inmuebles a los visitantes, que ignoran que no siempre se realizan las mantenciones adecuadas, las que las vuelve más vulnerables a cualquier cortocircuito.
Ya son varias las veces en que el arquitecto Dante Baeriswyl tiene que referirse a edificios patrimoniales que colapsan y lo lamenta, porque si no son los rayados, son las llamas. Y así se va perdiendo poco a poco la identidad.
Sobre el incendio en la Prefectura, describió que “ahí hay un conjunto de tres edificios, partiendo con el Juzgado de Letras, en la esquina de Chiloé, después viene la cárcel y presidio, y de ahí, el cuartel de la policía, cuya construcción se inició a fines del siglo XIX, y en 1899, el director de obras Antonio Allende, mostró el primer proyecto que se iba a hacer a la junta de alcaldes de esa época y fueron aprobados los planos para iniciar la construcción. Pero lo más probable es que el arquitecto de ese conjunto sea Antonio Beaulier, que era un arquitecto francés que en ese tiempo ya había hecho otras obras, como la Casa de los Derechos Humanos, que también se quemó. Los tres edificios tienen características muy similares y es una lástima que se haya destruido, porque fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico, por decreto del 28 de octubre de 2009, de los tres edificios, con la finalidad de poder protegerlos”, resumió.
En este edificio recordó que el cuartel de la policía se utilizó para reunir las tropas de la guarnición militar, en 1892, cuando se creó el Cuerpo de Policía, antecedente de Carabineros. “Incluso, el arco que era la puerta de entrada a Carabineros, era de carruaje, y se fue modificando con el tiempo, por supuesto, pero mantiene características, en su fachada, exactamente como era el original, las modificaciones han sido interiores, pero lo interesante es que toda esta cuadra mantiene una línea de arquitectura neoclásica, muy utilizada en esa época”.
Baeriswyl recordó el proyecto de la Biblioteca y Archivo Regional en las dependencias de la ex cárcel (que ya debería haber comenzado), y calcula que, debido a este incendio en la construcción contigua, probablemente haya que reestudiarlo, dependiendo del nivel de daño que presente en su interior.
Pero su restauración no será un asunto sencillo. “Es un Monumento Nacional y por lo tanto, se rige bajo las normas y reglamentaciones del Consejo de Monumentos Nacionales. Es un edificio que no se puede demoler, y para intervenirlo debe tener autorización del Consejo, que ya tiene aprobado un proyecto para todo el sector, por eso habrá que ver si el incendio afectó la estructura de los muros. Pero todo es rescatable”.
La reflexión final de Dante Baeriswyl dice relación con muchos casos similares de los últimos años, en que tras un incendio, los inmuebles quedan abandonados a su suerte. La Casa de los Derechos Humanos, el edificio del Servicio de Salud en Chiloé con José Menéndez, y para qué decir el ex hospital. “Lamentablemente, en algunos casos, son edificios fiscales, y el gobierno tiene que dar una solución, no puede ser que se vayan destruyendo por incendios, por descuidos, porque lo que pasó en la Prefectura, fue por un descuido. Porque más si es cuartel de policía, me imagino que hay vigilancia las 24 horas del día por si empieza un foco de incendio para apagarlo de inmediato. En las condiciones en que estaba ese edificio, lo que he conocido, estaba bastante hacinado de oficinas, todas construidas en madera, con distintos calefactores, no sé cómo estaba el sistema eléctrico, o sea, creo que hubo un poco de descuido en la seguridad de un edificio que más encima es un Monumento Nacional, no es cualquier edificio. El fisco, el Estado de Chile tiene que cuidarlos, tienen en sus manos esos edificios”, finalizó el destacado arquitecto y Ciudadano Ilustre de Magallanes.