“Chile es un país referente a nivel mundial en materia de garantías para emprendedores”
En su visita a nuestra ciudad, el fundador de Guital & Partners conversó
con Pulso Económico sobre las oportunidades del emprendedor en Chile.“El problema es que muchas veces la gente quiere llevar a cabo una idea que no está bien hecha, y hay que entender que nadie va a invertir en un edificio que se puede caer”
En 2005 fundó agua purificada Benedictino junto a dos socios, y dos años después le vendió la marca a Coca Cola. Actualmente junto a su consultora Guital & Partners, realiza asesorías comerciales a emprendedores, habiendo consolidado marcas como Juan Valdez, Isofrut, Bagno y Rizola.
El emprendedor y actual multiempresario, Marcelo Guital, se dedica en parte a la gestión de sus negocios, como también a prestar asesorías y a dictar charlas sobre su conocimiento. Asegura que la clave es formar empresas felices y que ninguno de sus empleados cumple horarios, ya que trabajan por metas hace ya una década.
Elocuente, fantasioso y seguro de sí mismo, Guital, en el marco de su reciente visita a Magallanes para participar en el lanzamiento del programa FPyme Magallanes de Corfo, conversó con Pulso Económico e hizo un análisis de los terrenos que cualquier emprendedor tendrá que incursionar para lograr el éxito en nuestro país.
– ¿Cuáles cree usted que son las principales barreras que enfrenta el emprendedor?
– “Chile es un país referente a nivel mundial en materia de garantías para emprendedores, es el más pro emprendimiento; por ejemplo Corfo y otras instituciones disponen de harto capital para quienes quieren emprender. Por eso creo que las barreras están en ellos mismos, porque si tu idea es buena, sin dudas que vas a tener financiamiento. El problema es que muchas veces la gente quiere llevar a cabo una idea que no está bien hecha, y hay que entender que, por ejemplo, nadie va a invertir en un edificio que se puede caer. Creo que el emprendimiento es el oficio más difícil del mundo porque todos los días va cambiando”.
– ¿Qué consejos podría darle a alguien que quiere emprender?
– “Pienso que lo primero es darse cuenta de que hay que estudiar, al menos alguna especialización en administración de empresas. Es que, ¿no tengo el dinero? Hoy en día puedes bajar todo tipo de cursos gratis, hasta de Harvard. En todos lados hay posibilidades de emprender, sólo hay que pensar en que tu emprendimiento tiene que solucionar un problema, que la gente lo entienda y lo pague. Yo les aconsejaría siempre ser honrados y buenas personas; quieran a su equipo, cuiden el planeta y tengan empresas felices”.
– ¿Cuáles cree usted que son las brechas sociales y/o políticas que afectan las posibilidades de un emprendedor?
– “En ocasiones cuando existe mala educación, pienso que el surgir puede verse mermado por una serie de complicaciones que se entienden. Sin embargo, para la clase media que recibió buena educación no hay justificación ya que uno también tuvo que salir a ‘raspar la olla’. Por mi parte nunca he sentido la diferencia entre un gobierno de izquierda y o uno de derecha, y creo que ningún emprendedor. Yo he tenido que trabajar igual, levantarme temprano todos los días y pagar sueldos. Al final del día, genero impuestos para que los gobiernos lo hagan lo mejor posible, y ¡confío en los gobiernos! Está claro que existen distintos puntos de vista, pero no creo que alguno se levante con ganas de fregar al país”.
– ¿Cuál es el camino que tiene que seguir el gobierno en materia económica?
– “Hay que reconocer que Chile es pionero y dicta cátedras en materia de economía circular. Ese es el camino que hay que seguir, porque podemos ver de que los niños de 14 años de hoy en día son mucho más concientes respecto a la contaminación, incluso hay muchos más veganos que antes porque existe mayor conciencia. Se debería fomentar aún más el suministro de las empresas por parte de Pymes locales, adecuar las horas de jornada laboral y fomentar el consumo local. En este país gozamos de buenas leyes sociales y garantías para quienes trabajan y para quienes emprenden. Chile tiene que mejorar, sí, ¡pero vaya que sí ha ido mejorando durante los últimos años, especialmente las últimas tres décadas!”.