Necrológicas
Ofreciendo alcohol y servicios sexuales

Más de 60 “clandestinos” funcionan en Punta Arenas

Domingo 24 de Abril del 2022

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  • Lo anterior preocupa, además, por las faltas, ilícitos y delitos asociados. A estos lugares, se suma la venta “express” de alcohol durante las
    noches y, muy especialmente, durante los fines de semana.

Vacíos legales, ambigüedad, letra chica. Esos son los términos que usualmente se escuchan cada vez que los organismos fiscalizadores intentan poner coto a situaciones reñidas con la moral o que contravienen normas de sana convivencia con “cero” resultados.  Tal como lo indicó el alcalde Claudio Radonich: “La ley es hoy nuestra peor enemiga, porque se quedó atrás como en 20 años”.

El tema del funcionamiento de locales clandestinos preocupa al interior del municipio y también más allá. Basta con mencionar que las denuncias que se reciben más que de tarde en tarde se han triplicado en el último tiempo y que la existencia de éstos, para algunos “mal necesario”, van de la mano con una serie de situaciones asociadas: no pago de patentes, trata de personas, droga, riñas y una larga lista que desde lo ilegal raya entre faltas, ilícitos y delitos.

La información que se maneja es que en Punta Arenas los locales clandestinos superan los 60. Todos logran escapar a la aplicación de la ley de la misma manera: funcionan en domicilios particulares. La existencia de varios de ellos quedó en evidencia durante los operativos de seguridad y fiscalizaciones de salud en pandemia. En dicho periodo de “toque de queda”, la presencia de parroquianos acaso fue excusa para observar cómo la droga y el comercio sexual han venido proliferando.

Están en todas partes

Los antecedentes indican que no hay un sector de la ciudad donde no se concentre este tipo de “locales”, a diferencia de lo que ocurre con los legales que en buena parte se observan en el sector de Errázuriz.

En el área céntrica, por ejemplo, se identifican 2 clandestinos en la mencionada calle, uno en calle Chiloé, otro en Ignacio Carrera Pinto, uno en Armando Sanhueza y otro en calle Fagnano.

En el sector del barrio Sur, se sabe del funcionamiento de uno en calle José Nogueira, dos en Boliviana, dos en Armando Sanhueza.

La lista continúa con 4 en el barrio Prat, 5 en el sector norte, uno en el área sur, dos en el barrio San Miguel, uno en Playa Norte, 2 en sector Club Hípico y 4 en el barrio 18 de Septiembre.

Todos los mencionados corresponden a domicilios particulares donde prolifera el comercio sexual.

A estos 30, se suma un número similar orientado sólo al expendio de bebidas alcohólicas, aunque con algunos incorporando los denominados “privados”. No menos significativo es la presencia de particulares que se dedican a la venta “express” de alcohol en horas de la noche y en jornadas de fin de semana.

La importancia
de denunciar

Junto con reconocer que el tema es recurrente, las autoridades comunales reiteran la importancia de seguir denunciando para ir buscando la forma de accionar.

Recuerdan que hace un tiempo se dio a conocer el caso de un clandestino que funcionaba en el sector de calle Ignacio Carrera Pinto, en pleno centro de Punta Arenas. Justamente, fueron las constantes denuncias las que hicieron que dicho establecimiento cerrara sus puertas.

A este tipo de locales se suman también los que se dedican a la venta de alcohol por “delivery”, un tema que también preocupa y que ya ha sido abordado por Carabineros con su denominada “Patrulla de Alcoholes”.

 

El problema de la fiscalización

“La ley es hoy nuestro principal enemigo, porque se quedó atrás como en 20 años”.

La frase corresponde al alcalde Claudio Radonich, quien reconoció que hoy la normativa no está dando respuestas a muchos problemas que vienen afectando a los vecinos, “pasa con los autos con roncadores, con los vehículos polarizados y, por supuesto, con el funcionamiento de estos locales clandestinos”, menciona.

El jefe comunal explica que este tipo de “locales” funciona en casas particulares, muchas de ellas arrendadas sólo para dichos fines, lo que significa que no se puede llegar como autoridad o con los inspectores municipales a golpear la puerta, entrar y efectuar un procedimiento. “La respuesta es que se trata de una fiesta particular, y aunque puede ser molesto para los vecinos, no se incurre en un delito. Los únicos que podrían ingresar sería el personal de Aduanas, bajo la premisa de la venta de alcohol”.

Un tema de seguridad pública

El tema fue llevado a la mesa de Concejo Municipal hace más de un año por el edil Germán Flores, quien lamenta que lejos de ponerse coto al problema hoy se esté viendo un aumento de estos locales que, según la información que maneja, superan los 60.

“Las denuncias ya no son dos o tres, se han triplicado, dando cuenta de funcionamientos en diversos puntos de la ciudad, tanto en el centro como en las poblaciones. Sabemos que se vende alcohol, pero también se ha dado cuenta de venta de drogas y hasta de casos de trata de personas. Por eso hay que buscar la manera de poner punto final a este problema de seguridad pública, donde además se ven perjudicados locales donde sus dueños sí pagan patente, sí pagan impuestos y se rigen de acuerdo con la ley en cuanto a horario, porque los clandestinos funcionan a cualquier hora”, señala el edil.