Vecinos del barrio Chilote demandan por la pronta instalación de un cuartel de Bomberos
En un informe técnico que permita identificar los problemas y requerimientos en materia de seguridad se encuentra trabajando la dirigencia del barrio Archipiélago de Chiloé, sector que en menos de un mes ha debido lamentar la ocurrencia de dos incendios.
Tras el más reciente siniestro, la mañana del pasado domingo, se conoció de la conformación de una mesa de trabajo impulsada por la dirigencia del sector y expertos en diversas áreas de seguridad. Al respecto, el presidente de la junta de vecinos, José Necul, señaló que “nosotros decidimos hacer este trabajo de manera propia, particular, porque supuestamente tras el siniestro del pasado 31 de marzo (afectó a dos departamentos de un edificio) había un compromiso de las autoridades para efectuar un informe técnico. Y nosotros entendemos que las cosas deben hacerse de manera más rápida, justamente, porque cada día que pasa se está en riesgo de enfrentar esta emergencia. Pasó el domingo, donde nuevamente vecinos del sector debieron lamentar la destrucción de su inmueble, en este caso en la parte de su almacén”.
El dirigente agregó que el incendio en los departamentos dejó varias “lecciones” que deben ser tomadas en cuenta. La primera -mencionó- que no había ningún sistema de seguridad interno funcionando, como la red húmeda, y que en lo externo tampoco se contaba con grifos cerca. “Sin embargo, lo que más preocupa es la falta de una unidad de Bomberos cercana. Uno se pregunta cuántas familias más deben verse afectadas para que exista la decisión de apurar lo que hoy sólo son intenciones, porque todos sabemos que existe un proyecto para la instalación de la Segunda Compañía, que hay un terreno al lado de nuestra sede vecinal y que el acuerdo para que la iniciativa se concrete existe. El problema es que, como suele ocurrir, uno pregunta y la respuesta siempre da cuenta de trámites, pero al parecer sólo hay intenciones y un tiempo que va pasando sin nada en concreto”, señala.
Agrega que si bien se entiende que muchos de los incendios pueden deberse a descuidos de los propios vecinos, expone que no menos cierto es que muchos se pueden evitar con mayores medidas de seguridad o, al menos, controlar más rápidamente con los tiempos de respuestas que se tendrían con una compañía en el mismo sector del sur de Punta Arenas.