El manchón del Reclus
El año 2010 y ante la ocurrencia de varios sismos en la provincia de Ultima Esperanza y con apoyo de la Armada de Chile, capitanía de Puerto de la ciudad de Puerto Natales, tuve la oportunidad de organizar una avanzada de carácter exploratorio y con la idea en conjunto con investigadores en esa época de la ex Dirección de Programas Antárticos de la Umag, hoy día Ciga-Umag, en hacer un monitoreo de lo que eventualmente podría ser una actividad de este volcán, ya que los sismos eran señalados justamente en esa área. Luego de varios días en el lugar y detectar la exuberante actividad del glaciar Amalia que rodea al volcán Reclus, este último sin manifestar actividad como la temíamos, rodea al glaciar Amalia por su flanco norte.
Este glaciar que se descuelga desde la meseta superior del Campo de Hielo Patagónico Sur, forma parte de un gran circo glaciar que es un atractivo para actividades turísticas en la zona internándose por su respectivo canal o fiordo. Dos años antes también dentro de las actividades propias de exploración con carácter científico, hicimos en 2008 una exploración aérea también apoyados por la Armada de Chile, esta vez realizando un sobrevuelo en la zona abarcando todo el glaciar Tyndall por el sur hasta la zona de acumulación de este glaciar y aprovechar de presenciar en vuelo el área del glaciar Amalia y por ende del volcán Reclus. En esa oportunidad pudimos detectar a simple imagen de fotografía una protuberancia en su flanco noroeste, con muchas manchas oscuras propias de deslizamientos de terreno circundante entre el volcán y el glaciar.
Posteriormente (2013) y viniendo en un vuelo comercial y desde mi ventanilla, pude constatar que en la misma área había un “Gran Manchón” en la ladera sur del glaciar, de grandes proporciones y que abarcaba una zona importante del glaciar. Esta noticia trajo inquietud en los investigadores y algunos alumnos en su formación y estudios relacionados con los hielos se interesaron en desarrollar mayores estudios y finalmente hacer una tesis de investigación al respecto. Hoy día ya existe material de esos estudios, confirmando por lo demás lo común que son los deslizamientos de tierra producto de todo el espacio que van dejando los glaciares al irse derritiendo, exponiendo material rocoso y cientos de metros cúbicos de tierra que quedan a expensas de las lluvias y precipitaciones de nieve lo cual en su dinámica natural tienden a desplazarse ladera abajo, fenómeno que está siendo muy frecuente en nuestra región que aborda una gran cantidad de superficie englaciadas.
Según el informe y estudio proveniente del artículo, “el deslizamiento de tierra atípico induce la aceleración, el avance y la desaceleración a largo plazo de un glaciar de marea”, que se publicó en la Revista Geology, este indica lo siguiente: “El año 2019, se desencadenó un deslizamiento de tierra de 250 millones de metros cúbicos desde el volcán activo Reclus en el margen sur del glaciar Amalia. Mostramos que este deslizamiento de tierra inicialmente hace que el glaciar se acelere y aumente su espesor, logrando que el frente del glaciar avance varios cientos de metros. Luego, los cambios en el movimiento del agua y las rocas debajo del glaciar hicieron que se desacelerara hasta aproximadamente la mitad de su velocidad previa al derrumbe. El frente del glaciar sigue avanzando al día de hoy, tres años después del derrumbe, contrariando más de 100 años de retroceso sostenido de este glaciar”. Aún es materia débil en cuanto a estudios más contundentes y sólidos al respecto, debido a que estos acontecimientos naturales tanto en nuestra cordillera patagónica como aquella que conforman tanto los Campos de Hielo, se encuentran en zonas poco accesibles, lo que hace necesario que con una mirada regional y preocupación preventiva al respecto, se pueda concretar en un futuro cercano la importancia de consolidar lo que se denomina como proyecto el Centro de Teledetección y de Ciencias de la Tierra en la Umag, lo que permitirá canalizar la máxima atención desde académicos, investigadores y alumnos a profundizar aún más de estas materias que por identidad territorial y responsabilidad, nos concierne.