Enfermero advierte el riesgo que niños viajen en asientos delanteros o mirando por la ventana

• Ser atropellado a 50 km/h equivale a caer de un sexto piso.

El riesgo que implica para los niños viajar sin sistemas de sujeción, planteó el enfermero y técnico en seguridad vial del niño pasajero, Christian Arévalo Zurita.

El profesional realizó un “punto de chequeo” en el jardín infantil Girasol, del Hospital Clínico, que recibe principalmente a los hijos de los funcionarios de la salud. Con esta actividad se procuró asesorar a los padres respecto de las sillas para vehículos y qué características deben tener dependiendo de la contextura, además de cuál es la forma correcta de usarlas.

La idea, dijo, es tener un hospital vialmente seguro, para lo cual se ha trabajado en distintas estrategias, siendo una de ellas la convivencia vial, que busca, por ejemplo, que los vehículos no se estacionen en las veredas para que los peatones puedan transitar de forma segura. Asimismo, se busca remarcar las zonas de Paso de Cebra y el respeto de la velocidad dentro del recinto hospitalario, que tiene un máximo de 20 kilómetros por hora, recordando que también ingresa locomoción colectiva.

“Esto es importante porque si una persona es atropellada por un vehículo a 50 kilómetros por hora, eso es equivalente a una caída desde un sexto piso; ese es el nivel de gravedad”, puntualizó.

Arévalo destacó que “fuimos los primeros en el país en formar monitores en seguridad del niño pasajero en personal de salud, como parte de un trabajo desarrollado en conjunto con la coordinadora nacional de la Conaset”.

Se capacitaron a 18 personas, todos funcionarios de salud, incluidos pediatras de Viña del Mar y trabajadores del Hospital de Porvenir (vía online) y del Hospital Clínico de manera presencial. También se instruyó a matronas del Servicio de Neonatología porque se entiende que trasladar a un recién nacido implica poder hacer los chequeos de manera segura.

En 2020 los siniestros viales disminuyeron en un 42% y en un 56% los fallecidos. Pero en 2021, con motivo de las restricciones sanitarias y el fin de la pandemia, aumentaron un 67% los accidentes y un 75% los decesos. Esto quiere decir que dejaron de existir 8 personas en las primeras 48 horas en 2020 y 14 en 2021.

“Hemos tenido que trabajar en derribar varios mitos, respecto, por ejemplo, de cuál es el lugar más seguro para trasladar al niño, que es el asiento del medio atrás porque lo protege de las colisiones laterales, el segundo es detrás del copiloto y el tercero más seguro, detrás del conductor… Tenemos menos de un segundo para mitigar la transferencia de energía que ocurre en los siniestros viales y hay más de 385 sistemas de retención distintos por lo que sin la preparación es difícil”, puntualizó.

Recordó que el 7 de febrero de este año, en Iquique, un vehiculo chocó contra un camión. El titular de la prensa daba cuenta que un matrimonio muere en la Ruta 5 y dos de sus hijos, de 4 y 5 años, resultaron ilesos porque viajaban con su sistema de retención infantil bien instalado y ahí se entiende el sentido de esta educación del buen uso. Sin embargo, subrayó, “en Punta Arenas vemos mucho cómo los padres viajan con niños en asientos delanteros o mirando por la ventana, sin entender el riesgo que corren, vemos cómo se sale la mitad del cuerpo cuando giran. Hay poca percepción de riesgo y piensan que porque es corto el trayecto no pasa nada”, planteó el profesional.