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Buques inmortales: “Hallef”, uno de los guardianes del fin del mundo

Sábado 2 de Julio del 2022
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Francisco Sánchez Urra

 

El 24 de junio recién pasado conmemoró 33 años de la puesta en servicio la Lancha de Servicio General 1604 “Hallef”, unidad construida en Asmar, como parte del proyecto “Protector” que tenía como objetivo sumar dos lanchas para el embarco de práctico a nuestro país.

La unidad fue construida en los astilleros de Asmar Talcahuano, para la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), iniciando su historia con la firma de contrato de construcción en diciembre de 1987. Para tal efecto se involucró los recursos técnicos de empresa F.B.M. Marine Ltd., la cual desarrolló el diseño de la embarcación y proveyó los materiales, equipos y servicios.

El 24 de junio de 1989 fue entregada oficialmente a la Armada de Chile, siendo bautizada como Lancha de Estación de Prácticos (Lep) 1604 “Hallef”, pasando junto a su gemela “Alacalufe”, donde con los años pasaron a desempeñarse como Lanchas de Servicio General.

En sus inicios la Unidad operó en la Región de Aysen, en donde comenzó a escribir las primeras páginas de una historia particular, en donde las condiciones extremas y la salvaguarda de la vida humana en el mar rápidamente quedaron plasmadas en acciones que muchos han señalados como providenciales.

Primeras acciones de

la LSG 1604 “Hallef”

Es de esta manera que en su primera navegación desde Talcahuano a Aysen, fue desplegada en demanda de auxilio de una nave en llamas, salvando a sus seis tripulantes, logrando actuar en forma rauda y decisiva a pesar de las inclemencias meteorológicas.

En su bitácora se registran diversos hechos que dan cuenta de una unidad naval con una mística e historia particular. Es de esta manera que el 28 de junio de 1991, se registra el primer nacimiento en su interior, hecho acaecido en las inmediaciones de Puerto Aguirre al encontrar un bote con un joven y su esposa embaraza que buscaban asistencia médica. Acudiendo en ayuda en alta mar, trasladaron al joven matrimonio siendo asistidos por el Servidor Naval Enfermero a bordo, quién asistió el parto en la cámara de oficiales, naciendo a las 19,33 horas sin mayores complicaciones, trasladándolos al hospital regional.

A los pocos días su dotación visitó a la feliz familia, apadrinando al niño que de una u otra forma marca una historia de una Unidad que de a poco se comenzaba a ganar un espacio único en las historias marineras, esas escritas entre mar y soledad, que marcan un carisma especial de quienes componen sus dotaciones y enfrentan los desafíos llamados por algunos “imposibles”, concepto erradicado de la Armada de Chile por orden del almirante Cochrane tras la toma de Valdivia y Corral.

Ese mismo año, en el marco de las operaciones de Emergencia y Protección Civil, la Armada de Chile dispuso de distintos esfuerzos para el salvamento y traslado de personas en la zona de la erupción del volcán Hudson, siendo la LSG 1604 “Hallef” parte de los complejos operativos, en donde la fuerza de la naturaleza en forma imponente puso a prueba a los servidores navales desplegados en las complejas operaciones, logrando junto a otros medios de superficie y aeronavales trasladar a diversas personas en el área de peligro y posteriormente realizar tareas de sostenimiento logístico y traslado de personal especialista en los meses que duró la emergencia.

Los hechos descritos ya dan cuenta de una historia particular, la cual marcó en fuerte medida las dotaciones que han ido sirviendo en sus cubiertas, en donde los despliegues de casos de búsqueda y salvamento, evacuaciones médicas, apoyo a zonas aisladas siguen siendo parte de las tareas desempeñadas en la zona austral de nuestro país.

 

Visitas ilustres

Diversas son las personalidades que han navegado a bordo de la mítica unidad naval, entre ellos el Presidente Patricio Aylwin, recorriendo parte de las zonas de canales interiores, hecho que quedó registrado en la bitácora, a lo cual se suman entre otros el rey Juan Carlos y la reina Sofia de España, quienes conocieron algunos rincones de nuestro país a bordo de esta versátil nave.

 

En Magallanes y en la Antártica

A mediados de la década de 1990, la LSG 1604 “Hallef” recalaba a su Puerto Base en Punta Arenas, en donde comenzó a desarrollar diferentes tareas en las aguas australes, contribuyendo en forma notable con sus pares superando las complejas condiciones meteorológicas típicas de la zona.

Con la llegada a la región de las nuevas Lanchas de Servicios Generales de el año 2001 y 2002 correspondientes al proyecto Danubio como lo son la LSG “Punta Arenas” y “Puerto Natales”, la LSG 1604 “Hallef” junto a su gemela “Alacalufe” fueron asignadas al Distrito Naval Beagle, siempre en la jurisdicción de la Tercera Zona Naval, pero con puerto base en la ciudad más austral del mundo, en Puerto Williams.

Es de esta manera que la unidad naval comenzó una nueva etapa en su singladura, navegando en forma frecuente por el canal Beagle y el Cabo de Hornos, conectando comunidades aisladas, salvaguardando la vida humana en el mar, realizando control y fiscalización pesquera, además de el traslado de prácticos para la segura navegación de cruceros, los cuales cruzan por las complejas aguas australes.

Labor en tiempo de pandemia

En el contexto de pandemia producto del Covid 19, la LSG 1604 “Hallef” no estuvo exento a este proceso, siendo su dotación parte de las primeras cuarentenas al detectarse el caso inicial tras una ronda médica realizada en isla Navarino.

De esta manera, al igual que todo Puerto Williams, fueron parte de la primera cuarentena establecida en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, al igual que la población en general asumiendo las dificultades de la pandemia, manteniendo sus tareas fundamentales y prestando diferentes servicios de evacuación médica y sostenimiento logístico de zonas aisladas, enfrentando la pandemia con el cumplimiento de tareas que eran necesarias y fundamentales para miles de compatriotas, siendo parte así del esfuerzo desplegado por la Armada de Chile en el contexto de Emergencia Nacional y Protección Civil, muchas veces con escaso descanso y un sinnúmero de tareas difícil de enumerar.

Sigue escribiendo una historia épica

Hoy, recorriendo los rincones australes la Lancha de Servicio General 1604 “Hallef”, nombre que proviene de la palabra kawésqar que significa “bote o canoa”, continúa operando tras 33 años prestando servicios, recorriendo los rincones apartados de lar, enfrentando temporales y adversidades que ponen a prueba a los marinos que forjan acá su carácter.

En su trayectoria más de 400 mil millas náuticas, prestando ayuda en el actual contexto de pandemia, estando prestos a actuar con profesionalismo al servicio de la Patria, siguiendo la senda que han marcado 32 dotaciones, afirmando su tripulación que “somos los guardianes del fin del mundo”.

El teniente 1º Iván Yoma, ex comandante de la nave, señala que asumir el mando es “un desafío. El desafío de liderar un grupo de hombres en complejas y riesgosas tareas. En un escenario que al largar la espía número uno, mis decisiones serían el curso de acción a tomar. Un desafío también mantener una cohesión, un espíritu que ya estaba más allá de las personas que formaban parte de la dotación, por la unidad en sí tiene un espíritu impregnado en esos fierros”.

De una u otra forma la LSG 1604 “Hallef” ha sido impregnada de aquellas historias y experiencias de duras navegaciones, superando el temporal y sirviendo a Chile en manera silenciosa, marcando el rumbo en los canales australes que va dando un carácter a sus dotaciones y fierros, los cuales dan cuenta de entrega, sacrificio y profesionalismo de quienes por más de tres décadas marcaron la singladura de una unidad que, superando lo imposible, se ha transformado en un buque inmortal en la historia magallánica.

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