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Hace casi 40 años llegó para cantar en el hoy desaparecido gimnasio cubierto; su muerte, ayer, causó profundo impacto

El día que Zalo Reyes “revolucionó” a Punta Arenas

Lunes 22 de Agosto del 2022

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El lunes 31 de enero de 1983 Zalo Reyes llegaba a Punta Arenas para ofrecer una actuación en el antiguo gimnasio de la Confederación Deportiva. La llegada del “gorrión de Conchalí” a nuestra ciudad desató una euforia colectiva de proporciones, que tuvo sus primeros aprontes en el aeropuerto Presidente Ibáñez, donde una multitud se agolpó para recibirlo.

La Prensa Austral del día martes describió los pormenores del arribo del cantante a la región:

“Una tumultuosa recepción brindó Punta Arenas al cantante Zalo Reyes a su llegada a Magallanes al mediodía de ayer”.

“El popular intérprete descendió del avión Lan y desde su ingreso a la sala de tránsito del aeropuerto pudo apreciar que centenares de fans de toda edad y condición esperaban anhelantes su llegada”.

“Zalo Reyes saludó a través de los vidrios y despertó verdaderos ataques de histeria entre sus seguidoras, quienes improvisaron ‘gritos de guerra’ para saludar a su ídolo”.

“El cantante intentó salir en dos oportunidades en dirección a su automóvil protegido por efectivos de Carabineros y personal de seguridad de la productora que lo trajo a Punta Arenas, pero el frenesí y entusiasmo de la muchedumbre se lo impidieron”.

“Mientras se esperaba que la euforia colectiva disminuyera, Zalo Reyes fue objeto de un ‘esquinazo’ por parte del grupo folclórico regional Los Ruiseñores”.

“Finalmente, como la efervescencia colectiva no amainaba, se optó por sacar al artista por una puerta lateral del aeropuerto en dirección al automóvil convertible que lo trajo a la ciudad”.

La caravana

“Reyes vio, a partir de Río Seco, como una larga caravana de automóviles seguía al vehículo suyo, haciendo sonar sus bocinas. Al llegar a Tres Puentes, ya en el radio netamente urbano, filas interminables de personas se agolpaban en las veredas de la Avenida Bulnes para verlo pasar y saludarlo”.

En la radio

“A su llegada a radio Minería, el cantante fue arrebatado, prácticamente, por una muchedumbre que lo esperó por horas. Casi en andas llegó al auditorio de la emisora, donde las escenas de histeria colectiva volvieron a repetirse, obligándolo a firmar cientos de autógrafos”.

“La euforia provocada por la llegada de Zalo Reyes recién vino a calmarse poco antes de la dos de la tarde, cuando el extenuado artista pudo dirigirse a almorzar y luego descansar al hotel Los Navegantes, donde se hospedó”.

“Horas más tarde ofreció una conferencia de prensa, y por la noche se presentó a tablero vuelto en el gimnasio cubierto”.

“Durante la jornada de este martes, Zalo Reyes visitará a amigos y lugares de interés turístico de la zona, para luego volver al norte del país para prepararse para el show que mostrará en unos días más en el Festival de Viña del Mar, donde es una de las estrellas más importantes del evento”.

A los 69 años se apagó la voz del “gorrión de Conchalí”

Tras varios días internado por culpa de la diabetes que sufrió por años, ayer, a sus 69 años, murió Zalo Reyes, uno de los más populares cantantes nacidos en Chile, conocido por la gente como el “gorrión de Conchalí”.

Se trata de uno de los íconos más populares de la música chilena, cultor de la música “cebolla” y que deja un legado de recordadas canciones románticas.

“A nombre de mi padre les comento que hace un momento acaba de dejar de existir. Acompañado de nosotros y de todas sus oraciones con tanta buena energía. Lo hizo en el sueño y sin sufrir. Sólo nos queda agradecer tanto cariño y admiración durante estos 40 años de éxitos”, escribió ayer su hijo en la cuenta de Instagram del cantante.

Zalo Reyes, llamado realmente Boris Leonardo González Reyes, popularizó canciones como “Mi prisionera”, “Una lágrima en la garganta”, “María Teresa y Danilo”, “Un ramito de violetas” y “Acorralado entre mis lágrimas”, las que aún suenan en las radios locales y siguen vivas en la memoria de la gente.

Si bien su carrera comenzó a fines de los años 70, el peak de su fama lo alcanzó en la década de los 80 luego de participar en programas televisivos como Sábado Gigante y el Festival de la una, además de su atronador éxito en el Festival de Viña del Mar de 1983.

Incluso, llegó hasta México invitado por el conductor Raúl Velasco, para participar de su show Siempre en domingo. Sin embargo, a pesar del éxito, decidió volverse a Chile para continuar su carrera.

Según informó su familia, su cuerpo será velado en Conchalí, su comuna, desde este lunes en un lugar por confirmar.

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