Los Jaivas presentaron un acotado show de clásicos en su regreso a Magallanes

Son parte del patrimonio musical de Chile y esa trayectoria, que ya se acerca a los sesenta años, quedó demostrada sobre el escenario Alfonso “Cocho” Cárcamo del Festival Folclórico en la Patagonia, en la segunda jornada del festival magallánico. Los Jaivas salieron cuando faltaban pocos minutos para las dos de la madrugada del sábado 27 y de inmediato generaron un ambiente especial. Si bien su show no fue tan extenso como en otras oportunidades, sí dejaron muy satisfechos a los asistentes, que repletaron el Gimnasio de la Confederación Deportiva.

Tras un emotivo inicio con el tema “La vida mágica”, el primer momento especial se vivió con “La Poderosa Muerte”, esa obra del clásico disco “Alturas de Macchu Pichu”, que cumplió cuarenta años y que sigue emocionando. Imágenes del recordado documental acompañaron la impecable ejecución de los músicos.

“Amor Americano”, “Sube a nacer conmigo, hermano”, “Un día de tus días”, “Hijos de la tierra”, “Mambo de Machaguay” fueron algunos de los clásicos que sonaron en el recinto, pero solamente con “Todos juntos”, el público se soltó y comenzó a bailar, justo en el último tema, cuando la banda ya había recibido el Ovejero y el Ñandú, a las 3,05 horas de la madrugada.

Juanita Parra, que volvió a demostrar toda su calidad interpretativa en la batería y percusiones, fue la encargada de expresar el sentimiento de Los Jaivas en este reencuentro con el certamen.

“Es un festival que nos ha cobijado y diríamos, que me ha visto crecer también, porque recordaba que la primera vez que vine fue hace muchos años, como jurado, antes de venir a tocar con la banda. También comenté que en un momento vine con mi madre, que ya no está con nosotros, así que me trajo mucha nostalgia también. El próximo año cumplimos, el 15 de agosto, 60 años sobre los escenarios, una carrera ininterrumpida. También comenté que es uno de los festivales más longevos, que le da un lugar muy grande a la música folclórica y tradicional de nuestro país, son raíces muy grandes que se construyen desde la zona austral”, manifestó la baterista, que definió al público magallánico como “muy cautivo, que además encuentra la calma, observa, escucha, y en el momento que encuentra, se para y entrega toda su energía”.