Día Mundial del Alzheimer: “La demencia no es una consecuencia normal del envejecimiento”

El Alzheimer es un deterioro progresivo en las personas que se traduce en problemas de memoria, cambios de comportamiento y cada vez los pacientes tienen más problemas para realizar actividades habituales. Es por ello, que esta enfermedad no sólo afecta al paciente, sino también a su familia, entorno y a toda la comunidad, de ahí la importancia de generar espacios de concientización y reflexión de esta patología.

Fue justamente con el objetivo de informar a la comunidad, y en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer, que los usuarios y funcionarios del Centro Quemanta, organizaron una intervención urbana en la intersección de Avenida Colón con Bories, acompañados de funcionarios de Conaf y de la seremi de Salud. 

La enfermera Ximena Barrientos explicó que los síntomas iniciales son la desorientación en el tiempo, olvidan fechas y en cuanto al espacio, tienen problemas de memoria, olvidan los lugares habituales, calles o recorridos habituales y también guardan cosas en lugares no adecuados, por ejemplo poner las llaves en el refrigerador.

El alzheimer y otras demencias pueden afectar a cualquier edad y a cualquier persona.

“La demencia no es una consecuencia normal del envejecimiento, aunque es normal no acordarse y para diagnosticar esta enfermedad se necesita una evaluación integral”, indicó la profesional. 

Se estima que el 1% de la población en Chile tiene algún tipo de demencia. En Magallanes serían cerca de 1.800 pacientes con demencia. De ellos, más de la mitad sería por Alzheimer, o sea alrededor de mil personas.

El Centro Quemanta trabaja con 56 personas mayores de 60 años, que presentan algún grado de demencia. Se desarrollan distintos talleres de estimulación para retardar los efectos de la demencia.

María Zúñiga Vargas, tiene más de 70 años, aunque no sabe exactamente cuántos. Ella fue parte de esta conmemoración y en su intervención se mostró feliz de ser parte de este programa y agradecida del trato que recibe. “Hacemos muchas manualidades, bailamos y cantamos, hacemos muchas cosas y todas son para ayudarnos con la memoria y nuestras familias también están felices de que estemos en este centro”, realzó.

Juan Aurelio Cárdenas tiene 84 años. “Yo hago muchas cosas en el centro, escribo, dibujo y tenemos muchas actividades, y nos preguntan muchas cosas. Llevó casi un año, soy olvidadizo y tengo problemas de memoria, me olvido de las cosas y a veces me pierdo”, relata.