Magallanes y apoyo del Bid y del Banco Mundial a la industria del H2

En el marco de la Cop 27 en Egipto, representantes del gobierno chileno firmaron un acuerdo con el Banco Mundial y el Bid para impulsar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en Chile. Este convenio se denominó “Proyecto de Facilidad de Hidrógeno Verde para Apoyar un Desarrollo Económico Verde, Resiliente e Inclusivo”.

Mientras esto ocurría, una misión neerlandesa compuesta por empresas líderes del sector energético de Países Bajos, representantes de los puertos de Rotterdam y de Amsterdam y proveedores de almacenamiento y transporte de gases, logística y tecnología, además de centros de investigación, sostenían en Chile reuniones de alto nivel. 

Uno de los temas abordados fue el establecimiento de un corredor de importación y exportación entre Chile y Europa y, en tal contexto, se habló de la participación que tendrá Magallanes en esta empresa. De hecho, el lunes de la semana pasada se realizó el evento “Estrategia de Hidrógeno Verde de Chile y oportunidades de inversión, con especial énfasis en los Megaproyectos de Hidrógeno de Magallanes”, actividad donde se realizaron diferentes exposiciones lideradas por la Embajadora del Reino de los Países Bajos en Chile, Carmen Gonsalves, y la directora general de Espacio Público de la ciudad de Rotterdam, Hermineke van Bockxmeer.

También hubo un panel de conversación que contó con Eduard de Visser, director de estrategia e innovación del Puerto de Amsterdam como panelista. Aquí se analizaron las oportunidades y desafíos de construir un corredor de exportación de hidrógeno verde desde Magallanes a Europa, junto con dialogar sobre su gran potencial y los resguardos socioambientales que hay que tener para su desarrollo. 

Para la próxima semana, está anunciada la visita de otra misión diplomático-empresarial, esta vez de Francia. 

De tal forma, poco a poco y cada vez con pasos más agigantados, se aprecia cómo la industria de hidrógeno verde está apurando su instalación en Chile y, en particular, en Magallanes. 

Las señales son claras e irreversibles, sobre todo luego de que la disposición del Banco Mundial de abrir líneas de préstamos por US$700 millones y que el Bid acordara entregar un financiamiento mediante un crédito de inversión basado en resultados por hasta US$400 millones.