Nadadores extranjeros intentarán esta madrugada cruzar el Estrecho

Ambos sobresalen por su estatura. Robert Mc Lashan, canadiense de 42 años, mide 1,90 metros, mientras que el neocelandés de 64 años,  James White, se empina por el 1.92. Han llamado la atención durante toda la semana, más que por su presencia, porque se han estado preparando en la Costanera para cumplir con el desafío programado para hoy, a las 5,30 horas: cruzar el estrecho de Magallanes, en el caso de Mc Lashan, ida y vuelta. Además, sin usar traje especial.

En Punta Delgada está marcado el inicio de este desafío, que se podrá desarrollar gracias al apoyo que la Armada y la empresa Ian Taylor brindaron a Patagonia Swim, organizadores de esta prueba. 

Junto a la destacada nadadora Julieta Núñez, los deportistas relataron sus motivaciones para este desafío. Robert Mc Lashan ya había hecho este cruce, solamente de ida, el 1 de abril de 2019. “Creo que el estrecho de Magallanes es un desafío muy importante, súper conocido en todo el mundo y volver e intentarlo de nuevo es pura adrenalina”, reflexionó el nadador canadiense, que entre sus hitos se encuentran los cruces de los lagos Ontario (42 kilómetros), Erie (20 kilómetros), Nápoles a Capri (36 kilómetros), entre otros. 

En el caso de James White, el neocelandés busca ser el primer nadador en unir este tramo sin traje especial, lo que lo convertiría en el más longevo en cumplir un desafío de estas características. Pese a que trabaja con
softwares, ha vivido en Australia, Alemania, Inglaterra, Singapur y Estados Unidos, y en todos estos países practicó nado, pero en piscina, disciplina que practica desde los 7 años. Y aunque su experiencia en el Estrecho ha sido solamente mediante entrenamientos, sí sabe sobre la historia, “porque de niño me la enseñaron en el colegio y por eso, mi anhelo era conocer este lugar. Mi esposa es de Colombia y me gusta toda la cultura latinoamericana”, expresó White.

Los dos nadadores saldrán hoy hacia Punta Delgada para cumplir su desafío, donde solamente el frío les preocupa, ya que por ejemplo, en el caso de White, en Nueva Zelanda nadó en un mar repleto de tiburones.