Inédita cirugía endoscópica avanzada permitió tratar a joven con enfermedad poco frecuente

Por primera vez el Hospital de las Fuerzas Armadas Cirujano Guzmán fue escenario de una cirugía endoscópica avanzada a un paciente diagnosticado con acalasia, una enfermedad muy poco común, que dificulta el traspaso de la comida y los líquidos al estómago.

El doctor Marcelo Ross Zelada, jefe de Cirugía y de la Unidad de Endoscopía de dicho centro hospitalario, detalló que el paciente era un joven, de 22 años, que presentaba una estrechez del músculo esfínter esofágico inferior en la unión del esófago con el estómago. “Esta cirugía habitualmente se hace de manera abierta, o laparoscópica, pero desde hace algunos años se hace sin incisiones por la vía endoscópica”, señaló.

Este procedimiento se realizó gracias al apoyo del doctor Claudio Navarrete García, médico cirujano, jefe del departamento de cirugía de Clínica Las Condes, con una gran casuística y experiencia. El profesional accedió a venir de manera altruista y gratuita.

Es una cirugía endoscópica que se hace en pabellón con paciente intubado, para lo cual contaron con un equipo de anestesia. Junto al operador endoscópico, adicionalmente, estuvieron presentes los doctores Marcelo Ross y Stanko Karelovic, jefe de Endoscopía del Hospital Clínico de Magallanes.

“La enfermedad se llama acalasia y se produce porque el esfínter esofágico inferior se pone hipertenso, o sea muy firme, entonces le cuesta pasar la comida y el esófago que está sobre ese músculo se empieza a dilatar y finalmente pierde su capacidad de contraerse. Es así como la comida se acumula y sobre todo en la noche, cuando el paciente se acuesta tiene reflujo y esa comida vuelve hacia la boca y puede hacerlo a los pulmones y además le cuesta tragar. La cirugía consiste en cortar ese esfínter esofágico inferior”, complementa Navarrete.

En años anteriores la cirugía se hacía abriendo al paciente, después se optó por la vía laparoscópica, que es menos invasivo, y hoy se puede hacer a través de la boca, cuyo procedimiento se practicó durante la mañana de ayer. La ventaja es que facilita la recuperación en corto tiempo del paciente.

“La recuperación es fantástica, hoy (ayer) probablemente empiece a tomar líquido, mañana papilla y pasado mañana se va a su casa”, plantea el cirujano capitalino, quien sostiene que se trata de una patología bastante rara; en Santiago donde tienen un centro de referencia nacional en el Hospital San Borja se hacen cuatro cirugías como esta, pero en un hospital como el de Punta Arenas, sólo hay uno o dos casos al año, siendo esta la primera vez que se realiza una cirugía de este tipo.

El doctor Ross destacó que han trabajado por años con el doctor Navarrete, viajando varias veces a la región para resolver casos complejos. “Así evitamos el traslado de los pacientes al norte con el desarraigo que eso significa, el estrés, etc. Así que muchas veces ha venido a la región…Una vez vino un invierno que entramos a trabajar oscuro y salió cuando estaba oscuro en la noche y después de 14 casos. Fue muy anecdótico, porque nunca vio el sol, pero Claudio tiene una voluntad de oro para venir. El siempre viene de manera muy altruista, gratis y siempre trae insumos, porque a veces las instituciones pueden demorar mucho en adquirir ciertos insumos y él los tiene, los trae generosamente, así que para nosotros es un honor, digamos, un orgullo contar con él”, enfatiza.