112 familias de Porvenir recibieron sus nuevas casas del grupo “Lomas III”

• La emoción desbordó a los nuevos propietarios, que esperaban una solución habitacional desde 2014, tiempo en el que debieron sortear una serie de obstáculos, como la mejora de materiales y esperar un aumento de recursos.

Un grupo de 112 familias de Porvenir, desde madres jóvenes a adultos mayores que integran desde sólo dos personas hasta 7 integrantes, recibió ayer las llaves de su casa propia, cuando tras la ceremonia de inauguración, les fueron entregadas sus anheladas soluciones habitacionales por las que estuvieron luchando desde 2014, cuando la mayoría inició el proceso de postulación. Se trata del conjunto habitacional “Lomas del Baquedano III”, que tuvo un costo superior a los 6 mil millones de pesos en un proyecto en que intervinieron la Municipalidad de Porvenir, con su entidad de gestión, y el Serviu, con los subsidios y recursos para la construcción.

Al acto, efectuado a las 16 horas frente a la plazoleta de la nueva población, asistieron autoridades regionales, provinciales y comunales. “Vamos a coordinar con Vivienda el ofertar nuevas soluciones en un plazo más acotado, ya que sabemos que tenemos un déficit en la comuna y empezaremos a armar los proyectos para 2023-2024”, anunció el alcalde Gabriel Parada.

Para ello, ya sostuvo una reunión con la delegada regional, el seremi de Vivienda y el director del Serviu, para ver los terrenos disponibles posibles de adquirir y echar a andar la entidad patrocinante municipal. Apuntó que las expectativas son altas, dada la subida lista de vecinos que esperan ser nuevos propietarios. Recordó que el grupo habitacional entregado, iniciado durante la gestión anterior, debió sortear en su administración una serie de dificultades, entre ellos mejorar la calidad de los materiales y aumentar los recursos disponibles.

Una espera de 8 años

Por su parte, el dirigente de los postulantes -que desde ayer son nuevos dueños-, Pedro Guevara, evocó los numerosos problemas que demoraron la edificación de las 112 viviendas sociales, ya que desde que se les entregó los subsidios pasaron cinco años, pero fue en 2014 cuando se inscribieron y formaron la agrupación y la directiva que preside. “Las casas son iguales a las de los conjuntos anteriores, las calles son más anchas, porque se les restó un espacio a los antejardines, pero los pasajes interiores son tal cual las primeras, porque había que cumplir la normativa. Pero a nosotros nos interesaba la casa, donde la emoción nos desbordó”, confesó.