Con emotivas palabras se despidió el prefecto Edgardo Flores Rubio

• Por su parte el nuevo jefe policial de Magallanes, teniente coronel Max Soldán, dijo que espera mantener lo realizado aprovechando su experiencia operativa en la Región de La Araucanía.

Emotivas palabras tuvo ayer el coronel Edgardo Flores Rubio al dejar su cargo de prefecto de Carabineros de Magallanes, durante la ceremonia de traspaso donde asumió el teniente coronel Max Soldán.

“Me voy agradecido, pero triste a la vez, porque me llevo el sentimiento magallánico que aprendí a conocer”, señaló Flores en su despedida.

La ceremonia de cambio de mando se desarrolló ayer durante la mañana en el frontis de las dependencias institucionales en calle Roca, oportunidad en que se destacó la labor policial que se viene desarrollando, los desafíos en materia de seguridad y las dificultades que ha debido enfrentar la institución a partir del incendio que destruyó las históricas dependencias policiales de calle Waldo Seguel en abril del año pasado.

El saliente prefecto de Magallanes -quien fue destinado a la Región Metropolitana- manifestó que su gestión se tradujo en dos años intensos, con los desafíos extras de un periodo de pandemia donde Carabineros debió redoblar el trabajo para brindar la seguridad a las personas y apoyar diferentes labores necesarias de la emergencia. Pero, además, el tener que enfrentar los incendios en los cuarteles (Waldo Seguel y Río de los Ciervos).

Edgardo Flores manifestó en la despedida que, además de estos dos años fructíferos en materia de gestión y de comunicación con la comunidad, “me voy agradecido y conociendo el sentimiento magallánico que nos inunda y nos mantiene bien afiatados en diferentes áreas del quehacer social. Y espero volver junto a mi familia a recorrer estas calles, porque además me llevo a mi hija nacida acá en Punta Arenas”.

Desde La Araucanía

Quien asume en el cargo de prefecto de Carabineros de Magallanes es el teniente coronel Max Soldán Colihueque, quien se desempeñaba como jefe de Carabineros en Cautín. El alto oficial destacó que la experiencia obtenida al mando de la parte operativa en la Región de La Araucanía le permitirá enfrentar de la mejor manera situaciones en el ámbito de la seguridad que se puedan dar en Punta Arenas. “He sido mandatado por el mando institucional para dar continuidad a todo el gran trabajo que Carabineros ha venido realizando. Los sellos son los mismos que conoce la comunidad, que son los sellos institucionales que buscan estar a la altura de las necesidades que tiene la ciudadanía. Esa es nuestra misión, trabajar por quien lo necesite y con el mejor ánimo”.

Procesos constantes

En tanto el jefe de la XII Zona Magallanes, general Claudio Pizarro Valencia, destacó que “este cambio de mando es un proceso interno dentro de lo presupuestado cada cierta temporalidad. Son procesos constantes, que nos permiten un trabajo continuo porque esto en ningún momento puede parar”.

Agregó que la labor que se ha venido desplegando “nos deja muy buenos resultados, con cifras que así lo indican y que ya se conocieron a través del reporte oficial que dimos junto a la delegada presidencial (Luz Bermúdez). Hay números auspicioso para Carabineros y muy importantes para la comunidad”.

Junto con desear el mejor de los éxitos a los prefectos saliente y entrante, la autoridad de Carabineros dijo que otro cambio importante fue el del comisario, recordando que el mayor (Carlos) Sanhueza “nos deja una vara bien alta”. Junto con ello, le deseó éxitos tanto a él como a quien asumió el cargo, el mayor Francisco Arévalo.