Disminuye durabilidad de reservorios de nieve en Península de Brunswick
- Investigación de tesis de doctorado de Francisco Aguirre González y sus resultados permiten tomar decisiones respecto de actividades económicas regionales dependientes del recurso hídrico.
La durabilidad de los reservorios de nieve ha disminuido ostensiblemente en la Península de Brunswick como consecuencia de los efectos del cambio climático.
Esta es una de las conclusiones de la tesis doctoral de Francisco Aguirre González, titulada “Evolución de la cubierta nival en Patagonia Suroccidental y su relación con la variabilidad y los cambios climáticos”, elaborada mediante una simulación que se elaboró con apoyo de la Universidad de Erlangen-Núremberg, Alemania.
Aguirre, ingeniero civil en geografía, se convirtió en el primer doctorado en Ciencias Antárticas y Subantárticas de la Universidad de Magallanes (Umag).
Su investigación de tesis permite afirmar que “la cubierta nival actúa como un ‘termómetro’, que permite reconstruir la señal climática en lugares donde no hay registros ni equipos de monitoreo disponibles”.
Para ello, su trabajo presenta una nueva propuesta de reconstrucción espacio-temporal automática de esta cobertura en la Patagonia Suroccidental. Del mismo modo, afirma que “se hace evidente la necesidad de cuantificar y modelar el comportamiento de la cubierta nival (pulsos de derretimiento, equivalente en agua acumulado por cuenca, variaciones en humedad de suelo, entre otros factores), en estrecha relación con diferentes cubiertas vegetacionales (bosques, pastizales y turberas), que no son detectados en los datos satelitales”.
A partir de lo anterior, se considera necesario continuar analizando los datos que quedaron disponibles e inexplorados tras este estudio, y realizando otras investigaciones en los diferentes puntos de la región, para “conocer la vocación del territorio. No todos los lugares tienen el mismo potencial, por lo tanto, el clima es hoy día un bien público, y hay que conocerlo”, dijo el co-tutor de esta tesis, el Dr. Ricardo Jaña. Agregó que “esto plantea enormes desafíos, y exige integrar estos resultados o valores con modelos de distribución espacial de especies, del comportamiento y respuesta de estos ecosistemas y, en aquellos casos más desfavorables, como algunos muy vulnerables, podrían verse afectados y, probablemente, dañados”.
Según esta tesis, que abarcó información de dos décadas, es muy relevante describir “la dinámica entre los ecosistemas y el clima presente en Patagonia Suroccidental, debido a su rápida respuesta frente a pequeños cambios de temperatura atmosférica”. En el contexto del cambio climático, se ha observado su incremento sostenido, principalmente en invierno. Junto con la acción del viento, esto ha generado una tendencia decreciente en la permanencia de la cubierta nival estacional en las últimas décadas y, dado que este calentamiento global continuará hacia el futuro, se proyecta que esta cobertura siga disminuyendo.
Lo anterior implica que los patrones de distribución y equilibrio de los frágiles ecosistemas subantárticos, podrían verse afectados, como por ejemplo la vegetación, porque, en palabras del Dr. Ricardo Jaña, “la nieve, cuando permanece, genera un reservorio que entrega, en forma bastante controlada, esa agua al ecosistema en otros momentos”.
Esta variación en la disponibilidad hídrica también es relevante para algunas actividades económicas. “Qué es lo que le va a pasar a la ganadería, al turismo, qué va a pasar con los derechos de agua”, se pregunta Francisco, a lo que añade que “si bien se ha puesto en la palestra la crisis climática, deberíamos conocer una ciencia aplicada y ver qué acciones vamos a tomar; cómo nos adaptamos a estos cambios”.
Uno de los focos de su trabajo está puesto en el turismo de invierno. En él muestra cómo en los últimos 10 años, la temporada de nieve del Club Andino de Punta Arenas ha pasado de durar 78 días a apenas un mes. Por eso, el nuevo doctor comenta que hay que buscar montañas más altas, que puedan generar un negocio más a largo plazo. “Pienso que es bueno apostar a lugares un poquito más allá de Punta Arenas, porque efectivamente hay malas noticias por lo que estamos viendo para el turismo invernal aquí”, sentenció. Y si bien en 2017, él mismo -junto al científico Inti González- detectó abundante nieve en Tres Morros (a unos 40 kilómetros de Punta Arenas), esta zona tampoco estaría brindando suficiente proyección para el desarrollo de este tipo de deportes. A su juicio, existen más alternativas en la provincia de Última Esperanza, donde ya se esquía sin infraestructura.
El estudio de tesis fue financiado por el programa de transferencia científica y tecnológica “Modelación Climática para la planificación regional en Magallanes” (MoCliM) del gobierno regional, y recibió apoyo del Inach, Dirección General de Aguas, Instituto de Ecología y Biodiversidad, entre otros organismos. Fue evaluado con nota 6,8 y distinción máxima, lo que lo convirtió en el primer doctor formado por la Umag.