“Por los Pibes de Malvinas que jamás olvidaré…”. Argentina obtiene su Tercer Campeonato Mundial de Fútbol. Parte 4
Desde la fundación de la AFA, Argentina ganó los Campeonatos Mundiales de 1978, 1986 y 2022; los subcampeonatos de 1930, 1990 y 2014, la medalla de oro olímpica en 2004 y 2008 y las de plata en 1928 y 1996 y 15 Sudamericanos (desde 1975, Copa América).
El pasado domingo 18 de diciembre de 2022 Argentina conquistó su tercer título mundial en medio de problemas, como los que tiene cualquier otro país en la actualidad, pero -estimamos- el único título alejado del dolor. La primera estrella fue la de 1978 obtenida de locales con la contradicción vital de como celebrar en medio del terror de la dictadura, cuando la muerte viajaba en los Ford Falcon de la “Triple A” y así lo refiere Andrés Calamaro en “Crímenes perfectos”, una de sus mejores canciones: “…me parece que soy de la quinta que vio el mundial setenta y ocho, me tocó crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor…”. En esa ocasión el “Flaco”, César Luis Menotti -que dejó fuera del mundial a Maradona- fue el director técnico, el mismo “Flaco” del cual Borges señaló: “Qué raro, ¿no? Un hombre inteligente y se empeña en hablar de fútbol todo el tiempo”. Con Daniel Pasarella como capitán, el elenco tuvo su mayor referente en el “Matador” Mario Alberto Kempes, el histórico “10”, goleador y mejor jugador del torneo, que al final de su carrera vistió la camiseta de nuestro querido “Fernández Vial” de Concepción. Kempes, de quien se dice es “el gran olvidado” nunca tocó la copa: “Había un gran tumulto y yo era el último de la fila. El desborde era tal que no pude llegar hasta donde entregaban las medallas… ni siquiera toqué la copa”… “al día siguiente se la llevaron y no la vi más”.
En 1986 en México, sólo a cuatro años de la Guerra de las Malvinas, Argentina con Diego Armando Maradona como capitán y Carlos Salvador Bilardo como director técnico se impuso a Alemania Federal por 3 a 2 en la final con goles de Brown, Valdano y Burruchaga. Fue este el mundial de Maradona, quien estaba en su mejor momento, a tal punto, que más que el encuentro ante los germanos, se recuerda el partido de cuartos de final frente a Inglaterra. Esa tarde vimos en la televisión dos goles que pasarían a la historia, el que hizo Maradona con la mano a los 51 minutos (fue “La Mano Dios” diría años después) y que claramente no es un suceso para pasar por alto, pero como dicen los entendidos son “cosas del fútbol” como las que han pasado en todos los mundiales, pues si vamos a revisar, revisemos todo. Luego vendría el segundo de Maradona a los 54 minutos, el mejor gol de la historia, con el “Pibe de Oro” eludiendo jugadores rivales desde la media cancha y hasta el mismo arco rival. Al respecto, debemos destacar la caballerosidad de los ingleses, quienes -en un noble gesto- homenajearon a Maradona después de su muerte. El partido finalizó 2-1 a favor de los argentinos, no fue un encuentro cualquiera, porque si Las Malvinas duelen hasta el día de hoy, es de imaginarse como dolían a cuatro años del conflicto. Fue un mundial especial, el mundial que los argentinos tenían que ganar, el mundial de Maradona donde se consagró como el mejor jugador del mundo.
En adelante, dos ocasiones a punto de tocar la copa con derrotas ante los germanos en las finales; frente a Alemania Federal en Italia 1990 y Alemania (ya reunificada) en Brasil 2014. Para el resto de los mundiales (entre 1994 y 2010 y el de 2018) mejor el olvido; en especial el de Estados Unidos 1994 con el -hasta ahora discutido- doping de Maradona. A propósito de lo anterior, recordemos que, a fines de octubre de 1993, el avión de la Selección Argentina con Alfio “Coco” Basile como director técnico, hizo escala en Río Gallegos rumbo al repechaje en Australia previo al mundial de 1994 (vuelo transpolar). En el aeropuerto algunos de los jugadores bajaron de la aeronave, entre ellos Maradona, quien dio entrevistas a los medios locales.
Nota: en la imagen “El Matador”, Mario Alberto Kempes con la camiseta del Club Arturo Fernández Vial de Concepción.
Continuará…