Denuncias contra empresas salmoneras
La industria de la salmonicultura presenta dos caras en Magallanes.
Por lo pronto, sigue aumentando su participación en el Pib regional y su incidencia en los envíos al exterior.
El último informe de las exportaciones emanado del Ine informó que las ventas a los mercados extranjeros totalizaron 146,4 millones de dólares en noviembre del año pasado, experimentando una variación positiva de 19,8% y un crecimiento acumulado al undécimo mes de 2022 de 48,6%.
El sector Industrial representó el 80,7% de las exportaciones y, según actividad económica, Alimentos participó con un 47,7%.
En noviembre, la cosecha realizada en los centros de cultivo, compuesta por Salmón del Atlántico y Trucha Arcoiris, llegó a casi 15 mil 500 toneladas, registrando una variación positiva de 16,9%.
Cabe remarcar que la producción de la industria pesquera tiene en la especie salmónida su mayor puntal, aportando 12 mil de las 15 mil toneladas de producción registradas durante noviembre pasado.
No obstante, las empresas salmoneras siguen haciendo noticia por incumplimientos de la ley y normativas que la rigen. Conocida es la situación que enfrenta Nova Austral y ello se ha agregado la denuncia de Sernapesca sobre un foco de desechos acuícolas en el sector de seno Skyring, al norte de isla Riesco. Allí se notificó a Cermag, Australis Mar y Salmones Blumar Magallanes.
Esta semana Sernapesca también informó que, durante el año pasado, se cursaron 42 denuncias por incumplimientos a la Ley General de Pesca y Acuicultura. El 71% de ellas se relacionaron con temas ambientales y, de éstas, el 88% fueron por sobreproducción, es decir, la producción de una mayor biomasa de la autorizada por la respectiva resolución de calificación ambiental.
Gremialmente, se ha reaccionado a esto argumentando que son la actividad más fiscalizada en nuestro país, con un cumplimiento del 99,2% de las observaciones formuladas y que esta industria está en permanente perfeccionamiento.
La creciente importancia económica de esta industria impone a las empresas que la conforman que cumplan de forma rigurosa la normativa y que limiten al extremo todas aquellas prácticas, como la sobreproducción y la contaminación ambiental, que las sienta, de tanto en tanto, en el banquillo de los acusados.