Una película digna de un cacique

Destacable ha sido la recepción de la comunidad magallánica ante las exhibiciones de la producción cinematográfica regional “Cacique Mulato: la leyenda de Chumjaluwum”. La masiva asistencia a las salas de cine y lugares habilitados para las proyecciones que han recorrido diferentes localidades de nuestra región, en un necesario y valorable esfuerzo por descentralizar el acceso a la cultura, además de la favorable crítica a un trabajo de alta calidad técnica y artística; han resultado una merecida recompensa al gran trabajo realizado por el equipo conformado entre la alianza de la Universidad de Magallanes y el Poder Judicial, en que destacan Jorge Grez en Dirección, Francisco Díaz en Producción, Maritza Romero en Guión y Mauricio Bahamonde liderando la Actuación, apoyados por un grupo de trabajo que va forjando una destacada trayectoria de producciones audiovisuales que abordan momentos de gran valor histórico para nuestra región, que si bien los hemos escuchado vagamente en algún momento, gracias a estas producciones se despierta la curiosidad de muchas personas por conocer más a fondo las dinámicas que ocasionaron los hechos y sus consecuencias.

La película aborda la temática de los pueblos originarios y su traumática adaptación al dominio y costumbres impuestas por los colonos, en una dinámica histórica que necesariamente debe comprenderse con ojos de la época más que con una perspectiva contemporánea, pues los valores que se imponen en las sociedades se relacionan estrechamente con los intereses y circunstancias que motivan a sus protagonistas. Esta es una de las discusiones más interesantes de considerar, pues nos enseña que los valores humanos están lejos de considerarse como absolutos y generalizables a las culturas y sociedades, pues su naturaleza jerárquica hace que resulte imposible cumplirlos y destacarlos a todos, o descartar por completo su influencia. Como ejemplo podemos citar el valor más relevante de todos según distintos autores: la vida. Todos tenemos derecho a vivir, siendo protegidos de las amenazas que pudieran atentar nuestra seguridad, pero algunos grupos interpretarán que la vida se transa en pos del progreso, de la libertad de elección, de los intereses territoriales, de las estrategias de sus líderes, etc. Esto va formando la necesaria integración entre lo personal que cada uno de nosotros piensa y la influencia social que inevitablemente ejerce su influencia en nuestras evaluaciones.

La historia es una de las maestras que más nos puede contribuir a este desarrollo comprensivo, a valorar lo que tenemos hoy para evitar cometer errores del pasado que marcaron a fuego el sufrimiento de generaciones, para ser testigos de abusos  que no deben volver a ocurrir, por más que majaderamente la especie humana vuelva a caer en las mismas aberraciones una y otra vez. Si bien es difícil lograr esto, un gran paso es desempolvar estas historias para saber y aprender de ellas.

Por eso es que Cacique Mulato es una producción para conocer, conversar y dialogar, para colocarle nombres y personalizar a sus protagonistas, sus pensamientos y emociones, acercándose a lo que somos como región.