El desafío habitacional de Chile: una tarea público-privada

Por Danilo Núñez Izquierdo 

Según datos de la Cámara Chilena de la Construcción, el sector inmobiliario contribuye con un 7% del Pib, concentra cerca de un 60% de la inversión y se encuentra en el sexto lugar entre los empleadores a nivel nacional (2020). Sin embargo, la mayoría de los trabajadores del rubro se desempeña actualmente como ayudantes (12%), jornales (27%) o maestros (44%), las ocupaciones que en promedio reportan menores salarios.

Entre los principales requerimientos de este mercado laboral inmobiliario, cerca de un 70% considera necesario capacitar a los trabajadores para operar con mayores competencias técnicas, según la encuesta Enadel de Sence (2019).  

Actualmente, el programa del Presidente Gabriel Boric señala que se construirán viviendas dignas con innovación, estandarización e industrialización de sistemas de edificación. Esto último es una alternativa para poder construir más rápido, con mejor calidad y menos residuos, diferenciándose del sistema tradicional, ya que el proceso utiliza elementos que son construidos en una planta automatizada y con mano de obra capacitada, pero según datos de la CCHC un 83% de las y los trabajadores de la construcción tiene 12 años de escolaridad o menos y un 37% del total no cuenta con cuarto medio completo.

Para enfrentar esta problemática, los ministros del Trabajo y Previsión Social y Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, recientemente dieron apertura al programa de capacitación “Maestros/as para viviendas de calidad”, iniciativa público-privada con foco en la formación de mano de obra calificada para la construcción de viviendas sociales, en el marco del Plan de Emergencia Habitacional.

El desafío de los próximos años, como indica el tercer reporte (2022) de Déficit Cero, es avanzar rápidamente en el Plan de Emergencia Habitacional y lograr la construcción de 250 mil viviendas en los próximos cuatro años. Este programa también contribuirá a reconstruir las  afectadas por los incendios e iniciar una nueva generación de trabajadores de la construcción en nuestro país.