Un día antes de la formalización por el accidente del Hércules, padres de alumno de la Umag se querellaron por homicidio culposo
“Somos Lorena Gálvez Andrade (50) y Luis Parada Osorio (55), padres de nuestro único y amado hijo Ignacio Parada Gálvez”. Así se presentan en la querella criminal que interpusieron a horas de que el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, formalice esta tarde a cuatro personas por su eventual responsabilidad en la peor tragedia de la historia de la Fuerza Aérea de Chile.
Ella no podía quedar embarazada. Lo que fue triste y frustrante para el matrimonio, así que se sometieron a un tratamiento. Hasta que el 1 de abril de 1995 lograron el milagro, cuando llegó a este mundo Ignacio.
“Fue un hijo deseado y buscado con mucho amor, muy regalón de nosotros, abuelos, tíos y primos”.
Estudiante ejemplar. A fines de septiembre de 2019 la Umag le propuso participar en un proyecto en la Antártica por su excelente
desempeño académico, lo que sería su Tesis.
Viajó en noviembre por primera vez a la Antártica expectante por la experiencia. Fue a buscar muestras para el proyecto, ya estaba terminado su quinto año. Sabían que vendría otro viaje, pero nunca imaginaron que a sus 24 años sería el último para él.
Ahí vino ese fatídico 9 de diciembre 2019. “Ese día marcó el antes y después de nuestras vidas”.
“Él nos dice que recibió una llamada telefónica de la Umag, porque viajaba al mediodía para que prepare las cosas”.
“Estábamos almorzando los tres, y yo le digo a Ignacio que hay mucho viento para viajar, él me dice que tiene que ir igual a la Base Aérea”.
“Su papá y yo pedimos permiso en el trabajo para llegar un poco más tarde y lo fuimos a dejar a la Base Aérea. Se bajó del vehículo. Caminó, se dio vuelta hacia atrás, sonrió y fue la última vez que vimos a nuestro hijo”, detallan en la querella por el delito de “homicidio culposo en contra de todos aquellos que resulten responsables”.
Carga peligrosa
Alfredo Morgado, abogado de los padres de Ignacio, detalla en el escrito el accidente del 9 de diciembre de 2019, del avión Hércules C-130, que viajaba desde Punta Arenas a la Antártica chilena, cuando la aeronave se precipitó en el mar de Drake, causando la muerte de 38 personas, entre ellas el estudiante de la Umag.
La aeronave enfrentó una situación catastrófica, que pudiera ser atribuible a que el avión transportaba carga peligrosa, correspondiente a productos químicos, que, por su clasificación, previo traslado, requerían fueran declarados. “Sin embargo, no se dio cumplimiento a la normativa”.
Este es un documento muy importante, mediante el cual el comandante de la aeronave toma conocimiento de las mercancías peligrosas a bordo del avión, con el propósito de ejecutar el manejo que corresponde y estar atento a alguna situación de emergencia con dichas mercancías. Esto adquiere mayor relevancia, si tomamos en cuenta que en la ruta de la aeronave siniestrada estaba cruzando un frente meteorológico que afectaban la navegación aérea. Con turbulencia y formación de hielo.
De acuerdo a la velocidad y dirección de desplazamiento del frente meteorológico, este habría alcanzado la última posición del Hércules.
Es de especial significancia que diversas especies recuperadas luego del siniestro, estén impregnadas con un material anaranjado, “las que luego de ser analizadas se determinó que poseían compuestos tóxicos”.