El desafío de comenzar un nuevo año académico

Con la llegada de las y los estudiantes nuevos y los que han ingresado en años anteriores estamos iniciando un nuevo año académico en nuestra Universidad de Magallanes. Un periodo para todos con nuevos desafíos a enfrentar, pero que estamos seguros que entre todos podremos cumplir con nuestras tareas y aspiraciones planteadas.

Para todas y todos quienes acceden a primer año de algunas de nuestras carreras profesionales o quienes ingresarán durante este mes a las impartidas en nuestro Centro de Educación Tecnológica, conozcan que en nuestra Universidad de Magallanes llegan a un espacio donde reina la pluralidad, donde todos son iguales y confluyen en este punto de encuentro con el mismo objetivo: recorrer el camino académico para desarrollarse como personas y cumplir sus sueños para formarse en las carreras donde más se identifican por la vocación que sienten.

De acuerdo a los antecedentes de la Subsecretaría de Educación Superior este año hubo 128 mil 719 personas que se matricularon en las universidades adscritas al proceso de admisión 2023, lo que refleja un incremento de 16% con respecto al proceso anterior donde hubo poco más de 111 mil admisiones. En el caso de nuestro proceso de admisión en la Umag, experimentamos un notable aumento de 80%, en el proceso 2022, a 90% este año en la demanda de admisión por parte de jóvenes que ingresan por primera vez a la universidad y que han optado por quedarse en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.

Estas cifras demuestran que si antes las y los jóvenes querían ir a universidades de la capital ahora están optando por quedarse en su región y ello también es porque las universidades de regiones también han ido mejorando en calidad, ranking y acreditación. Además, ha influido el aspecto económico que para muchas familias puede resultar bastante oneroso hacer el esfuerzo por enviar a sus hijos a estudiar y residir en otras ciudades donde deben sumar otros costos al presupuesto familiar como arriendos, pasajes de traslado y alimentación.

Asimismo, puede influir también el aspecto de seguridad ya que grandes ciudades como Santiago se ha tornado más peligroso y ese es un aspecto que han evaluado varias familias. Padres y madres seguramente han visualizado que es mejor mantener a sus hijos en la región antes que enviarlos a la capital.

Sin duda que esta es una oportunidad más para ratificar cuán importante es para la región el tener una universidad regional que a lo largo de su historia en 61 años ha formado y titulado a miles de personas en carreras profesionales y técnicas, aportando con ello a enriquecer el capital humano a favor de Magallanes, del resto del país e incluso en el exterior.

A las y los nuevos estudiantes, como aquellos que ya están cursando carreras de pregrado, la invitación es a unirse a seguir proyectando la universidad para la Región de Magallanes, que está viviendo su proceso de acreditación y con muchos proyectos que se orientan a fortalecer la calidad y la oferta académica a favor de las generaciones de las y los jóvenes del presente y del futuro.

Asimismo, la Universidad de Magallanes está inserta en una región que se proyecta como laboratorio natural para la ciencia subantártica y antártica. Además, se promueve como futura productora de energías limpias, con aporte a la descarbonización, gracias a sus recursos renovables y a la conservación de sus áreas protegidas, pero con el desafío de contribuir a la recuperación de áreas que hoy se constituyen en pasivos ambientales.