Murió el papá del niño Marcelino, perdido en el Andino hace 30 años
En medio de muestras de hondo pesar, en la tarde de ayer se realizaron los funerales y exequias de quien en vida fuera Miguel Aguila Soto, el padre del recordado niño Marcelino, cuyo caso impactó a la comunidad hace 30 años.
Marcelino tenía 8 años y se extravío el 10 de enero de 1993, en el sector La Caturra, al sur del Cerro Mirador. Su desaparición movilizó a centenares de personas, que se sumaron a una dramática y frenética búsqueda.
El hecho se produjo cuando el menor participaba en una jornada de cacería junto a su padre, su hermano mayor y un tío. Diecisiete días después el niño fue encontrado muerto en una quebrada del río de las Minas, a causa de una asfixia por inmersión.
Miguel Aguila Soto, su padre, dejó de existir el jueves 9 de marzo en su domicilio, a los 68 años, a causa de un infarto agudo al miocardio. Sus restos fueron velados en su domicilio, en prolongación Salvador Allende, camino al Andino, desde donde ayer salió su funeral hacia el templo Fátima donde se ofició una misa por su eterno descanso, para posteriormente el cortejo dirigirse hasta el Cementerio Municipal, donde tuvieron lugar sus exequias.