Consumo de mariscos en Semana Santa
Como suele ocurrir en la previa de cada celebración de Semana Santa, la autoridad sanitaria formuló un llamado a la comunidad magallánica a consumir durante estos días sólo mariscos que cuenten con la debida certificación sanitaria.
La recomendación que hizo la secretaria regional ministerial de Salud, Francisca Sanfuentes, resulta muy oportuna, considerando que estamos a dos semanas de la conmemoración cristiana, y que como ocurre todos los años en esta fecha, se registra un aumento considerable de productos del mar. Por lo tanto, no se puede descartar que dentro de la oferta de mariscos pueda haber algunos extraídos en zonas no autorizadas debido al riesgo de contaminación con marea roja, principalmente aquellos que son comercializados en forma clandestina y no en locales establecidos.
El llamado se hizo en el contexto de la primera reunión del año de la Mesa Técnica de Marea Roja, donde junto con abordarse este fenómeno en la región, se detallaron las diversas acciones preventivas que se vienen desplegando en la zona en esta materia, con la finalidad de entregar a la comunidad la seguridad y así poder consumir con tranquilidad los productos del mar, teniendo en cuenta que los lugares donde se comercialicen y la gente que extrae siempre los analicen adecuadamente para descartar la presencia de toxina de marea roja.
En materia de fiscalización, se anticipó un reforzamiento de las inspecciones en pescaderías y puntos de venta de las principales ciudades de la región para resguardar la salud de la comunidad y propiciar un consumo seguro de mariscos, labor que contará además de Salud, de Sernapesca, Carabineros y Armada.
Para evitar el peligro de exponerse al consumo de mariscos contaminados con marea roja es vital el compromiso de dos actores principales en la cadena de comercialización. En primer lugar, se requiere que quienes trabajan en las faenas en el mar lo hagan en los lugares donde está permitido y no en aquellos sobre los cuales existe prohibición. Junto con eso, es fundamental que las personas ejerzan un rol fiscalizador, exigiendo la documentación que garantice que los productos que están comprando cuentan con toda la certificación necesaria. Y si no es así, no comprar y, tan importante como lo anterior, denunciar la situación a las autoridades respectivas, como por ejemplo la seremi de Salud o Carabineros.