60 años del Instituto Antártico Chileno

Chile es un país antártico. Como tal, no sólo cuenta en sus anales con grandes exploradores, sino con un sinnúmero de figuras que, preclaramente y con absoluta convicción y valentía, ingresaron a la historia universal.

Pese a ello, aún parece que no existe mucha conciencia de la importancia de personajes como el piloto Luis Pardo Villalón y su rescate de la expedición de Shackleton y del propio profesor Julio Escudero, colaborador en la redacción del Tratado Antártico, quien, previamente, había sido el principal artífice de los estudios que permitieron dar legitimidad jurídica a la proyección del territorio antártico chileno.

Siguiendo la tradición antártica de nuestro país, el 10 de septiembre de 1963 se fundó el Instituto Antártico Chileno (Inach), siendo Canciller Carlos Martínez Sotomayor.

Como un organismo técnico dependiente del ministerio de Relaciones Exteriores, su principal misión es incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en el continente helado.

Este cometido lo ha ido cumpliendo año tras año, sorteando dificultades, pero cimentando no sólo un trabajo con la comunidad científica del país, sino con alianzas con otras naciones y centros de estudios de vanguardia, lo cual ha sido estratégico para robustecer la presencia y la influencia chilena en este ámbito.

Considerando antecedentes geográficos y administrativos, comenzó a parecer extraño que el Inach siguiera teniendo su sede en la capital. Desde junio de 1955, se puso al territorio antártico chileno bajo la dependencia de la entonces provincia de Magallanes, la que, en julio de 1974, se transformó en la actual región. En noviembre del año siguiente, se creó, además, la Provincia Antártica Chilena.

Cabe destacar la gran decisión que se adoptó y materializó en 2003 cuando se cambió la sede central del Inach a Punta Arenas, ciudad considerada una de las puertas de entrada a la Antártica.

La diplomacia chilena siempre ha concebido al continente antártico como un lugar para la cooperación internacional y el desarrollo de la ciencia. Llegaron así las primeras expediciones científicas a dicha zona y los primeros pasos colaborativos con otras naciones.

Recientemente, el actual director del Inach, Marcelo Leppe, entregó la cuenta pública correspondiente a la gestión del año 2022, remarcado que, a lo largo de sus casi 60 años, el instituto ha contribuido fuertemente a hacer de la Antártica un polo de progreso para Magallanes. 

En tal sentido, se valora la ratificación que realizó de la vigencia del proyecto de levantar el Centro Antártico Internacional, pese al gran traspié sufrido en la licitación y a la enorme brecha revelada entre los costos inicialmente proyectados y los que tendría hoy construir tales dependencias.

Chile es un país antártico y Magallanes es una región antártica y no es ni un capricho ni un despilfarro de recursos invertir en el Cai.