Siete álamos serán talados en la Plaza de Armas

• Mal estado de esta especie y de los cipreses obligarán a una intervención general.

Siete álamos serán, en definitiva, los que serán eliminados de la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero.

El profundo daño que presentan y que se traduce en riesgo de caída, obligó en marzo pasado al cierre del área norte de la plaza, procediendo el municipio a desarrollar un estudio para determinar las acciones a seguir para la intervención de cipreses y álamos que presentan un importante deterioro.

Parte de las conclusiones del análisis lo entregó la ingeniera forestal de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato, Sofía Blanco.

La profesional partió explicando que cualquier intervención que se quiera hacer en la plaza requiere de la vista y aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales, por estar ubicada dentro de una “zona típica”.

Ante ello, la primera sugerencia de la entidad fue solicitar un plan de mantenimiento anual. De esta manera, se determinó una intervención (mes a mes) que considera poda, corta de césped, riego, reposición de flores, desmalezado, limpieza general y evaluación técnica.

Junto con ello, se planteó la necesidad de eliminar 7 álamos que se ubican en el área que actualmente se encuentra cerrada, principalmente en el norponiente. Asimismo, agregó que otros 5 ejemplares de dicha especie necesitan una disminución de altura.

Para la intervención, se está a la espera de la respuesta del Consejo de Monumentos.

Sofía Blanco destacó que hoy en la plaza existen 4.700 metros cuadrados de césped, 20 unidades de jardineras naturales con flores y arbustos, 132 árboles y 10 arbustos. Dentro de esto, los álamos y los cipreses presentan un “grave estado de deterioro” que ha requerido en lo inmediato adoptar medidas preventivas como el cierre de un sector.

Los cipreses

En el caso de los cipreses, 16 ejemplares requieren de una poda de copa y altura, de tal manera de disminuir su follaje ante la pudrición avanzada que presentan. “De esta manera, se logrará que perdure un poco más la especie, lo que no quiere decir que no vaya a fallar debido al mal estado que presenta su base”, enfatizó.

La profesional indicó, además, que también se considera una etapa de reposición. Para ello se procederá a la plantación de la especie Coigüe de Magallanes (disponible en el Vivero Municipal), que por ser propios de la zona responden de buena manera al viento y a las bajas temperaturas. 

No obstante, el número de nuevas especies será menor a lo extraído, debido -explicó- a que la plaza se encuentra sobrecargada y no cuenta con suficiente espacio para un desarrollo óptimo de las especies.