Santiago aprobó controvertido cambio de nombres de calles por los 50 años del golpe
Al cabo de una sesión que se extendió por tres horas, el Concejo Municipal de Santiago aprobó este miércoles el controvertido cambio de nombres de calles de la comuna con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
La decisión se zanjó con nueve votos a favor y dos en contra: ediles de oposición insistieron en la crítica sobre la falta de consulta a los vecinos afectados, y anunciaron que intentarán revertir la medida.
Al ser la última instancia para aprobar las modificaciones, el municipio ahora debe transparentar cuánto dinero le costará implementar estos cambios.
“Santiago, con este pequeño gesto, empieza a sanar las heridas infligidas por la dictadura; Santiago tiene memoria”, celebró la alcaldesa Irací Hassler (PC), que estaba a favor del renombramiento, aunque en los últimos días, ante las críticas, se encargó de aclarar que éste tuvo su origen en organizaciones sociales y ciudadanas.
La única modificación que quedó fuera es la de cambiar el nombre de la calle Namur por Ida Amelia Vera Almarza, propuesta por el Colegio de Arquitectos en honor a la profesional detenida desaparecida.
En este caso, el gremio conversó con los vecinos, que se negaban a la medida, y acordaron que el nombre de la arquitecta pase a bautizar la plazoleta de Merced con Monjitas.
Entre quienes se opusieron a la medida, está el concejal Santiago Mekis (RN), quien reiteró durante la sesión que “es importante una consulta ciudadana a cada zona donde se cambiaron los nombres de las calles, porque si no se hace hoy, mañana la política puede variar para el otro lado, y pueden ser ocho concejales de derecha”.